La Gloriosa, compañía agropecuaria liderada por Jorge Perez Companc, hace más de 20 años se dedica a la reconversión de campos y ya cuenta con más de 15.000 hectáreas de terreno ubicados al sur de la provincia de Buenos Aires. En la búsqueda de nuevos horizontes y proyectos con desarrollos innovadores, inversión en tecnología y alternativas para suelos de difícil producción, nació Trufas del Abra, la unidad de negocio de producción de trufas. Ubicado precisamente en Balcarce, a 415 kilómetros de Capital Federal, Trufas del Abra nació hace 5 años como un desafío. De la mano de expertos y profesionales lograron ser pioneros en la truficultura local, buscando optimizar el uso de suelos y contribuir con altos estándares de la gastronomía.
“Tenemos cinco hectáreas plantadas de Quercus Ilex (encina, una variedad de roble), la cual hace de hospedante para que el hongo se desarrolle y crezca. Es una simbiosis, ambos se benefician de esa relación. Al cabo de unos meses se aplica el inóculo (el hongo de la trufa negra) y se coloca individualmente en tubos para que se desarrollen en forma individual durante un año más aproximadamente. Llegaremos a las 15 hectáreas en los próximos años”, explica Lucio Leucke Saenz, técnico agrónomo de Trufas del Abra. Producen alrededor de entre 6.000 y 7.000 plantines anuales hasta el momento y buscan seguir creciendo. “Una vez que se trasplanta hasta obtener la primera cosecha de trufas de calidad, demora entre 5 y 7 años. Es un laburo que requiere de mucha paciencia, cuidado y mantenimiento”, indica Lucio.
Según indica el técnico agrónomo no hace falta que sea el “mejor suelo” o el “mejor lote agrícola”, lo importante es que sea un suelo suelto, que las raíces se puedan desarrollar normalmente y que no se inunde.
Este es el primer año de comercialización de Trufas del Abra y, si bien la producción va en aumento y el potencial real se muestra a los 15 años/20 años, estiman poder contar con 40, 50 kilos por hectárea, o más.
“Hoy, desde Trufas del Abra podemos abastecer a la alta gastronomía con productos exclusivos y contamos con tres categorías de producción y venta”, expresa Romina Taurisano, responsable de Comunicación de Trufas del Abra. La primera son trufas enteras y de forma regular, con un sabor intenso y complejo, ideal para platos gourmet. La primera en trozos, igual de intensos que las trufas enteras, perfectas para salsas y pastas y por último trufas irregulares y más pequeñas, de sabores menos intensos pero aún característicos, ideal para Infusiones, aceites de trufa y platos donde la apariencia no es primordial.
La comercialización mínima es de 200 gramos y el costo varía según peso:
-Primera: 1600 dólares por kilo
-Primera en trozos: 1200 dólares por kilo
-Segunda: 600 dólares por kilo
La distribución es a nivel nacional y la exportación es el próximo paso a dar para expandir el proyecto a otros países.
“El espíritu de la empresa es innovar y todo el tiempo buscar negocios o alternativas económicas nuevas, ser pioneros. En Trufas del Abra apuntamos a que la trufa se convierta en una actividad regional, animando a otros productores a que asuman el desafío de tener una trufera ya que es un cultivo ideal para suelos marginales o pedregosos no tan productivos para cereales y oleaginosas”, finaliza Romina.