Aunque el fiscal habla por este caso (donde hubo un hecho fatal), su imputación generará un tembladeral en el negocio de la organización de estas fiestas: ¿quién se animará a poner su nombre (y su patrimonio) en la organización del siguiente evento?
Por especular que Baistrocchi (hijo de un reputado médico local) y Aballay (que desafortunadamente involucró a su hermana en la sociedad y por tanto la condujo a esta imputación) podían ir presos, InfoNegocios y este cronista recibieron una andanada de críticas e insultos, incluyendo el vapuleo en Twitter del reconocido productor José Domingo Palazzo (concesionario del predio antes conocido como La Vieja Usina).
Lo voy a decir yo ,porque todos se quedan callados , los titulares de @InfoNegocios_AR son muy mala leche .
— jose palazzo (@josedpalazzo) 28 de julio de 2016
Pero golpear al cartero no altera el mensaje ni la lógica que la Justicia empieza a escudriñar:
Si las fiestas electrónicas tienen como inherente el consumo de drogas…
La organización de fiestas electrónicas presupone el delito de “facilitar el lugar con el objeto de usar estupefacientes”
Se podrá decir que drogas se consumen en las fiestas electrónicas, en las de tango y hasta el alguna estudiantina, pero la pregunta parece ser otra: ¿puede haber una fiesta electrónica sin consumo de drogas en forma amplia y difundida? ¿Es parte de la misma fiesta -al menos para un gran número de gente- el disfrute de la música, el baile y el consumo de drogas?
Para algunos, disociar las fiestas electrónicas del consumo de drogas es como pretender disociar las whiskerías de la prostitución: había gente que iba a una whiskería (antes de su cierre) sólo a tomar un trago y charlar con “las chicas”, pero la razón del ser del lugar era claramente otro.
Para otros, la decisión individual de consumir sustancias no debería ser cuestionado por el Estado, cuyo rol debería limitarse -a lo sumo- a garantizar determinados estándares de las sustancias.
Parece innecesario tener que decirlo, pero InfoNegocios ni este cronista tienen nada contra las fiestas electrónicas ni los dueños de Buenas Noches Producciones. Los espacios de este medio siguen abiertos a quién quiera opinar -respetuosamente- sobre el tema, y con particular interés abierto a Aballay, Baistrocchi y José Domingo Palazzo. (IB)