La planta modelo que desarrolla Metalera Sur sobre Circunvalación, en un predio de 5 hectáreas ubicado entre Av. La Voz del Interior y la variante Juárez Celman, está trabajando a toda máquina con su poderosa cizalladora de 600 toneladas de potencia, que es sin duda el corazón y referencia del lugar.
Este recurso de infraestructura, una máquina única en su tipo en el interior del país, es clave para la industria del hierro porque acondiciona la chatarra de una manera ideal para su posterior reciclado. Con ella en funcionamiento hace más de 6 meses, muchos integrantes de la cadena de valor de la economía circular posaron su mirada en sus prestaciones.
Así es como llega la alianza clave con Autopartes CBA, empresa que comercializa repuestos usados certificados. La labor de esta empresa comienza con la extinción de dominio y baja definitiva de vehículos provenientes en su totalidad de siniestros, que luego de ser despiezados en sus partes reutilizables son convenientemente registradas como piezas de reposición.
Su proceso de trabajo y servicio se puede enmarcar perfectamente en los conceptos de las “5R” por el cual se procede a Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Reincorporar piezas. En el caso de las piezas que deben destruirse, todas deben seguir un proceso que no impacte negativamente al medioambiente ni a la comunidad, por lo que deben ser dispuestas según sus características y posibilidad de reciclado o deposición, separando los componentes por su tipología (vidrio, plásticos, metales, fluidos, etc).
En el caso de las piezas metálicas el reciclado es de su totalidad, para ser fundidas y convertidas en material puro nuevamente. Allí es donde comienza esta alianza. Las carrocerías principalmente son en su conjunto completo una pieza que deben ser destruidas en su totalidad, por ellos son compactadas y cortadas en fetas de 40 a 70 centímetros en pocos minutos. El material resultante es cargado a granel en camiones bateas que son enviados directamente a las acerías, para ingresar en los hornos de fundición.
La ventaja de estar cortadas en fetas hace más eficiente todo el proceso, logrando un impacto positivo al requerir menos energía, y por ende menos costo, por no ser una pieza macizas que demorarían más en fundirse.
El convenio de trabajo firmado por ambas compañías involucra la gestión de destrucción total de 5.000 vehículos al año en esta primera etapa, unos 100 por semana que pueden ser autos, camionetas y cabinas de camiones provenientes de las plantas que posee Autopartes CBA en las ciudades de Córdoba y Colonia Caroya.
La compactación y cizallado de una carrocería completa lleva de 5 a 9 minutos dependiendo del tamaño, dado el poder de procesamiento de hasta 10 toneladas hora. Así, una estructura voluminosa queda reducida a un montículo de pedazos de hierro de un metro y medio cúbico por vehículo. “Para tener una dimensión, podríamos decir que en un camión con material para reciclado de hierro y chapa en acero, se van entre 20 y 25 autos en pedazos”, precisa Jorge Fernández desde Metalera Sur.
Por su parte, Autopartes CBA tiene previsto crecer en trabajos por ingreso de mayor cantidad de unidades hasta un ciento por ciento. “Este acuerdo potencia nuestra capacidad de trabajo y, con la infraestructura operativa de Metalera Sur, nos facilita la resolución de manera inmediata y el más correcto destino para su posterior reciclado”, agrega Alejandro Quatrochi titular de la firma especializada en repuestos usados certificados.
La proyección estimada es duplicar la cantidad de carrocerías en los próximos tres años, lo que está en línea con la alianza ya que Metalera Sur no tiene techo en capacidad operativa. “Estamos orgullosos que desde Autopartes CBA hayan confiado en nuestro trabajo. Su profesionalismo y prestigio en el rubro hacen que nuestro equipo sume experiencia de categoría en la actividad”, finaliza Jorge Fernández.