Luego de 75 años de una vida intensa y casi íntegramente dedicada a la publicidad y su agencia, Arturo Tarrés falleció en la noche de este sábado en la ciudad de Córdoba.
Será despedido desde la 9 de mañana domingo (y hasta las 16 horas) en Carusso de Av. Rafael Núñez; "no será un velorio sino una celebración de la vida de alguien que vivió como quiso", subraya su hijo Fernando, al mando de Rombo Velox desde los últimos meses, cuando la salud de Arturo le impidió seguir al frente de su pasión.
Reconocido en todo el país, su impronta personal era tan especial y magnética que en su círculo más cercano se lo referencia como "el rey Arturo". Entonces, bien valga esta despedida: el rey ha muerto... ¡larga vida al rey!
(IB)