Para instrumentar la medida hace falta una Ley cuyo proyecto llegará esta misma semana a la Legislatura y permitirá “aliviar la caída de la recaudación que afecta a las finanzas públicas y -al permitir compensar deudas de la Provincia con sus acreencias-, tendrá un impacto positivo en el sistema económico cordobés”, comunican desde el Ministerio de Finanzas.
El bono (sin nombre aún) será cancelado a los 36 meses (con un año de gracia) y pagará rendimiento Badlar, la tasa que se paga a plazos fijos “grandes”.
Este título podrá ser transferido y negociado en el mercado de valores y podrá ser utilizado como garantía en bancos. Incluso -dicen- podría servir como instrumento de ahorro.
Como referencia, el gobierno muestra que hoy tiene deudas con proveedores por unos $ 9.000 millones, mientras que las acreencias de Rentas alcanzan casi los $ 30.000 millones.