Este lunes 12 no debería haber mercado cambiario ni operar los bancos. Permitir que el dólar se dispare al infinito y más allá no le conviene a Macri, a Fernández ni a los argentinos en general. Solo a traders y especuladores.
Digerir este resultado y que el gobierno asuma que no hay chances de competir en estas condiciones en octubre llevará uno o dos días.
Especular con que el dólar se dispare a $ 60 y el futuro llega a $ 80 para fin de año para sacarle condiciones al gobierno sería un negocio efímero para la coalición opositora.
Una reunión de Macri y Fernández debe encontrar acuerdos mínimos para que Argentina transite hacia el 10 de diciembre en alguna senda de cordura.
Ojalá todos estemos a la altura de estas circunstancias.