En un comunicado oficial distribuído hoy, el Hospital Privado Universitario de Córdoba (HPUC) adhiere al comunicado conjunto presentado por el Hospital Universitario Austral, Clínica Bazterrica, Clínica Santa Isabel, Clínica del Sol, Sanatorio Mater Dei, la Casa Hospital San Juan de Dios, Clínica San Camilo, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y Fleni.
En ese documento, se cuestiona el articulado del proyecto de Ley donde explícitamente dice: “Queda prohibida la objeción de conciencia e ideario institucional” previendo severas condenas de cárcel para los directivos y remite expresamente a normas que establecen el cierre o clausura temporal o definitiva del establecimiento de salud.
En ese marco, el Hospital Privado expresa: “Nos unimos a la voz de todos los que vienen pidiendo que se proteja integralmente la vida, y, en su caso, abogamos por una legislación que respete la objeción de conciencia individual e institucional, que respete la libertad de pensar y de creer, de asociarse y de trabajar, de cuidar y de curar, de salvar y de sanar, sin que se corra el riesgo de prisión, de inhabilitación o de clausura por actuar de acuerdo a su propia conciencia e ideario”.
"Una institución no la define un médico, hay un montón de gente que trabaja en los hospitales y que tiene una posición al respecto. Que recaiga en una sola persona es un análisis muy sencillo. Tratamos de poner en discusión que las instituciones están formadas por un montón de actores de la salud y creemos que al menos debería tratar de ponerse en discusión que las instituciones tengan una opinión al respecto. Porque quienes estén o no de acuerdo van a tener que trabajar en instituciones con las que estén o no de acuerdo” manifestó Ricardo Pieckenstainer, Director Médico de Hospital Privado.
La Clínica Reina Fabiola también se sumó al pedido de objeción de conciencia institucional y personal. A continuación un fragmento del comunicado interno que difundió el centro de salud:
“Queremos remarcar tres puntos y adherir a un documento, que se ha elaborado entre diversas instituciones de salud de la República Argentina, que adjuntamos:
1. Existe un convencimiento institucional y personal, que nuestro deber es la defensa de los derechos del más débil de la sociedad.
2. Cualquier ley, que se precie como tal, debe contemplar al momento de su ejecución, la libertad de conciencia personal, que permita abstenerse de realizar prácticas que considere en contra de los principios individuales.
3. Institucionalmente nos manejamos como equipo, dedicado al cuidado de la salud, con ideas y posiciones comunes, que trae aparejado el respeto a la libertad de conciencia institucional, que implica también sostener nuestras convicciones.
Por lo tanto, en un momento histórico para nuestra República y, a la luz de una probable sanción de la ley, nos mantenemos esperanzados que surja de un nuevo análisis, la contemplación, dentro de la misma, del respeto por la objeción de conciencia personal de todo el equipo de salud e institucional, que permita reforzar la esencia de nuestra formación, que consiste en respetar la vida, con especial énfasis en los más vulnerables”.
Al cierre de esta edición el Sanatorio Allende no tenía una opinión al respecto.