Desde la Cámara de Electrodomésticos de la provincia de Córdoba, su presidente Julio Isuani, contó cómo el rubro fue uno de los más afectados en el último año debido a los aumentos progresivos en los precios de los productos como así también en las tasas de interés, lo que tuvo como consecuencia directa que se incrementara notablemente el precio del producto final, mucho más si éste era financiado.
Además el dólar tiene un impacto directo en el rubro debido a que mucha materia prima depende de las importaciones y aunque haya muchas fábricas nacionales necesitan esos insumos cuyos valores están dolarizados.
Isuani recordó que durante el último tiempo de gestión de Sergio Massa no se autorizaban las importaciones lo que afectó más todavía al sector y los fabricantes desconocían cómo iban a poder liquidar los dólares de sus deudas con sus importadores, lo que llevó a que se generase mucha especulación.
La falta de mercadería también tuvo su impacto directo en el valor final del precio del producto que en muchos casos tampoco contaba con financiación ni créditos por parte de los proveedores, lo mismo después era trasladado por el comerciante al cliente, dificultando aún más las posibilidades de concretar una venta.
“Todas esas variables llevaron a que la caída en las ventas fuera estrepitosa y a medida que se acercaba fin de año, más se notaba”, aseguró el presidente de la Cámara quien también cuenta con cuatro locales comerciales de electrodomésticos en Villa Carlos Paz, Monte Cristo, Río Primero y Villa Santa Rosa.
En medio de todo ese panorama desalentador, las medidas impulsadas por el nuevo gobierno nacional hacen ver con expectativa el futuro en el rubro: “Creemos que la liberación de las importaciones va a hacer que se acomoden los precios del mercado, porque siempre el precio lo da la relación existente entre la oferta y la demanda”.
Al mismo tiempo Isuani alertó que todavía no están claras las reglas de la importación, por lo que “hay que esperar un poquito más”, pero se animó a anticipar que los primeros seis meses del año serán para “acomodarse en cuanto a las estructuras y los costos fijos, siendo un tiempo de transición cuyos cambios comenzarán a verse en el segundo semestre de 2024”.
El empresario alentó a “reinventarse, buscar otras alternativas y estar más atentos a todo lo que vaya pasando en el mercado”, pero confiando en que los tiempos que se vienen serán mejores para el sector, sobre todo cuando las reglas estén claras.