Las nubes o tormentas de sal ocurren en lugares donde hay grandes depósitos de sal sobre el suelo, tal el caso de la Laguna Mar Chiquita ahora que registra una de las bajantes más grandes de su historia como consecuencia de la sequía de los últimos años.
Las tormentas de sal son nubes bajas formadas por partículas de sal cuyo desarrollo es similar a las tormentas de polvo, excepto por las características de los suelos donde se originan.
En Mar Chiquita se lograron tomar imágenes a través de diferentes satélites que revelan que se han venido produciendo desde 2006 (por lo menos) y cada vez con mayor periodicidad y alcance en los últimos años, con diferentes grados de desarrollo, desde plumas tenues hasta plumas densas y de gran extensión, superando cientos de kilómetros.
En los últimos años, la Laguna ha presentado un marcado descenso de su nivel con un consecuentemente aumento de las playas en su entorno, principalmente en el sector norte y se han observado fenómenos atípicos que favorecieron la formación de tormentas de sal y polvo desde la costa Norte de la Laguna Mar Chiquita, alcanzando en algunos casos a afectar más de 150 km de longitud.
Estos hechos, advertidos por la comunidad científica, fueron además, publicados en periódicos locales de alto alcance en la comunidad cordobesa. Uno de estos artículos difundido el día martes 7 de Julio de 2009, resaltaba dicha bajante y advertía sobre el manejo de los acueductos que restan agua al sistema, reclamando a las autoridades de la Provincia que tomen medidas paliativas.
El descenso en el nivel de agua de la laguna, que dejó expuestas grandes playas de sal al ser barridas por los vientos, dan origen a la formación de las plumas de sal.
El fenómeno meteorológico que puede denominarse nube y/o tormenta de sal, ha sido observado en Argentina desde el año 2006. Estos eventos se originaron exclusivamente en las cercanías de la laguna de Mar Chiquita, desde las playas que quedan descubiertas al descender el nivel de agua de la laguna y cuando el viento de regular intensidad las barre, levantando sal e introduciéndola en la atmósfera.
Luego, dependiendo de la circulación del aire, la sal puede ser trasladada a grandes distancias y depositada muy lejos de su región de origen. En algunos de los casos registrados, las plumas de sal se extendieron hacia el norte o hacia el sur por más de 400 km coincidiendo con el pasaje de sistemas frontales.
El número de eventos varía de un año a otro, dependiendo de factores meteorológicos e hidrológicos. A su vez también varían a lo largo del año, observándose la mayor frecuencia de casos en los meses de invierno y una ausencia casi total en el verano.