Con 20 años en el mercado IT, Global Think Technology, es una pyme cordobesa que se propuso avanzar en el proceso de adopción de una semana laboral diferente: 4 días de trabajo y 3 días de descanso.
La iniciativa comenzó el mes de junio de este año y se está llevando a cabo de manera paulatina con el fin de ir testeando el comportamiento de los distintos equipos de trabajo que integran la compañía. En el marco de su plan estratégico, la empresa decidió implementar esta medida con el objetivo de repensar ciertas cuestiones laborales que afectan específicamente a las empresas tecnológicas, no solo del país, sino de todo el mundo.
“Se hizo una investigación y seguimiento de experiencias similares. No encontramos mucho a nivel Argentina, pero sí vimos casos en varios países y empresas en el exterior que ya tienen una jornada laboral reducida en días o en cantidad de horas de trabajo.
Vimos casos de empresas de Bélgica, Holanda, Gran Bretaña e Islandia donde está siendo muy aceptado ese esquema. A partir de allí definimos objetivos y un programa progresivo para alcanzar la semana de 4 días”, explica Diego Ghione, presidente y fundador de Global Think.
¿Cuál es el fin último de esta medida?
La reducción de la cantidad de horas laborales mejoraría el bienestar, la productividad, el compromiso y la innovación de los empleados a la hora de ejecutar sus respectivas tareas, potenciando la energía, la eficiencia y la motivación de cada uno de ellos.
“Previo a comenzar con este modelo hicimos evaluaciones y consultas internas. En instancias así, por ejemplo, se les consultó a los colaboradores qué harían si tuvieran otra jornada libre en la semana. Y algunas de las propuestas que surgieron fueron hacer deporte, capacitaciones y estudio, hacer trámites personales, tiempo con amigos y familias, viajar y descansar. El último viernes de mayo hicimos la presentación interna y ese fue el último mes con todos los viernes normales. Lo estamos aplicando de forma escalonada. Hoy todos los empleados se toman un viernes libre al mes”, apunta Milagros Murisi, Human Resources de Global Think.
“Es un proceso que lo planteamos por etapas, porque implica una planificación importante hacia adentro de cada equipo. En esta etapa se le da autonomía a cada equipo para que organice sus viernes libres con la premisa de que el 50% del staff de cada equipo debe estar operativo. Hoy estamos aplicando un viernes al mes y los primeros indicadores, vienen bien y lo más importante es que no hubo ruidos. La meta final, que es la semana plena de cuatro días, va a depender de cómo siga evolucionando en su productividad cada equipo. Vamos a hacer una etapa de prueba durante otros 3 meses, hacemos una evaluación y allí se define”, remarca el licenciado Lautaro Zaragoza, Administration manager de Global Think.
En este contexto, la compañía recibió la certificación Great Place To Work para empresas de menos de 50 empleados, ya que la adopción progresiva de esta medida supone un beneficio al que los trabajadores acceden si las respuestas de trabajo son efectivas y positivas.