Según investigaciones recientes desarrolladas por Insight 21, 1 de cada 4 mujeres líderes en relación de dependencia (27,5%) experimentó acoso o violencia en su trabajo; el 37,7% recibió bromas ofensivas vinculadas al género; solo el 30% indica que su organización cuenta con herramientas para abordar estos casos, y apenas el 25,9% ha recibido capacitación sobre el Convenio 190 de la OIT.
“La violencia de género digital es un problema real, cotidiano y creciente, que impacta en las compañías. Si bien el Convenio 190 de la OIT es un punto de partida para el abordaje de toda forma de violencia y acoso en el mundo laboral, incluyendo aquella por razones de género, su implementación aún es dispar, y aún hay mucho desconocimiento sobre qué implica en la práctica. Las organizaciones necesitan herramientas específicas, actualizadas y efectivas que no solo permitan el tratamiento de denuncias, sino que incorporen la prevención a la gestión cotidiana del negocio. Desde Insight 21 buscamos brindar evidencia y recomendaciones para acompañar ese proceso”, señaló Laura Gaidulewicz, Directora del Instituto de Género e Inclusión de Insight 21.
El policy paper de Insight 21 con recomendaciones para las compañías destaca que la violencia de género digital constituye una de las nuevas formas de agresión más extendidas, también en entornos organizacionales, especialmente desde la pandemia por COVID-19, como parte del incremento de otras formas de violencia hacia las mujeres. Insight 21 propone una hoja de ruta para que organizaciones públicas y privadas avancen hacia entornos laborales libres de discriminación, acoso y violencia por razones de género.
Las recomendaciones del Instituto de Género e Inclusión de Insight 21 focalizan en: una Política clara y específica sobre violencia y acoso, incluyendo la violencia digital, comunicada interna y externamente; canales de denuncia confidenciales, independientes y con plazos definidos, que incluyan la perspectiva de género en el primer análisis; evaluación anual de riesgos de género específicos de cada empresa y negocio, que pueden incluir por ejemplo el teletrabajo, el contacto digital, los turnos rotativos o los desplazamientos; acompañamiento integral a las víctimas, con medidas de protección claramente explicitadas, tanto para ellas para en caso de denuncias de terceros, y foco en la prevención, a través de la comunicación permanente y la formación obligatoria, el establecimiento de indicadores de cumplimiento en los objetivos de la alta dirección, y la realización de informes periódicos y metas de mejora continua.
Las cinco líneas de acción propuestas permiten pasar de la declaración a la práctica, teniendo en cuenta los lineamientos legales vigentes en Argentina y la realidad que muestran las investigaciones en la temática que, en definitiva, evidencian resistencias a tratar el problema en las compañías, y un porcentaje relativamente bajo de conocimiento en la materia. Implementar estas acciones estableciendo metas y garantizando la transparencia en los procedimientos y sus resultados es la vía más sólida para eliminar la violencia de género en el trabajo.
La articulación entre el sector privado, el sector público y la academia es fundamental para transformar el conocimiento científico en políticas públicas efectivas. Universidad Siglo 21, a través del Instituto de Género e Inclusión de Insight 21, impulsa políticas y prácticas orientadas a cerrar las brechas de género en el mundo laboral. Insight 21 y Universidad Siglo 21 reafirman así su propósito de transformar el conocimiento académico en soluciones concretas que generen impacto real en organizaciones y sociedades.