En una nota publicada por Cuyo Motor, el profesional razona: “¿Cabe pensar que el fabricante le va a recomendar el uso de un combustible de calidad inferior a la requerida por su vehículo? Difícil de creer, ¿no? Por otra parte, y esto se lo digo con conocimiento de causa, tanto desde el punto de vista termodinámico como práctico, es falso pensar que logrará mayor rendimiento (km/l), potencia o aceleración si no modifica los parámetros de calibración originales del motor. Y aún así, las diferencias serán mínimas”.
“No se deje seducir por publicidades que no dicen toda la verdad. El que sí le puedo asegurar que notará la diferencia no es su motor, sino su bolsillo…”, resume Garibaldi.
(La nota completa en Cuyo Motor, aquí)