¿Te acordás del famoso Llame Ya? Aquellos programas en los que -luego de la programación habitual del canal- promocionaban una diversidad de productos para la vida cotidiana (y que aún tienen vigencia) ya tiene un sucesor: el Live streaming ecommerce.
Se trata del uso de las transmisiones en vivo por redes sociales y otras plataformas para promocionar o vender productos y servicios.
El formato -paradójicamente como el COVID-19- tuvo su explosión en China el año pasado. En el país asiático experimentó un crecimiento del 71,2% en un año.
¿Cómo viene esta tendencia en el escenario local?
Victoria Blazevic, Communications manager en Tiendanube: “Tanto en Argentina como en Brasil, algunos de los países de Latinoamérica en los que opera Tiendanube, la modalidad de transmisión en vivo en redes sociales principalmente en Instagram, se volvió casi una normalidad en contexto de cuarentena y primeras semanas de aislamiento preventivo obligatorio. Si bien el objetivo y contenido de estas transmisiones no es “vender” de forma directa o agresiva, mediante contenido de valor complementario a los productos que ofrecen, generando alianzas con otras marcas y buscando mostrar usos posibles y atributos diferenciales de los productos, promueven la venta y difusión. Estos espacios están siendo incentivados para lanzamientos de temporada, preventa, descuentos en categorías especiales y oportunidades para mostrar la parte “más humana” de las marcas, contando historias, orígenes y el detrás de escena de los negocios”.
Juan Pablo Parody, director creativo de Surhive Design: “Es un formato que las marcas están adoptando e implementando muy rápidamente porque es accesible para cualquier tipo de empresa. Toda la audiencia está online y canales como Instagram, Youtube o Facebook se volvieron indispensables para mantenerse comunicados con sus audiencias informando, entreteniendo e incluso vendiendo”.
Luciana Tittarelli, gerente de Marketing y eCommerce de TIJE Travel: “Uno de los mayores desafíos es contar con las herramientas necesarias para asegurar una transmisión en vivo eficiente. No trasladar inseguridad ante una posible falta de control en la interacción con los usuarios. Otro de los puntos clave es reconocer cuál es el mejor uso que se le puede dar al canal social en este tipo de estrategias”.
Y agrega: “Desde ya, puede ser un formato que en Latinoamérica llegue para quedarse en todas las industrias, siendo complementario a los formatos con los que las marcas ya usamos. Los consumidores hoy más que nunca pasan mucho tiempo online, y mucho de ese tiempo es viendo redes sociales, es fácil poder mostrar lo que se quiere vender, y contar a la audiencia todo lo que tenemos para decir sobre el producto/servicio en el mismo espacio, generando una cercanía más humana de la marca con la audiencia. La clave está en dar un buen contenido a la audiencia para generar comunidad. Por ello siempre recomendamos crear contenido de calidad, piezas que inciten a ver desde el inicio, generar interacción con los espectadores, eficientizar los recursos, reeditar vídeos. La inmediatez e interacción son puntos a favor de este formato, que no logran otros canales de comunicación”.