La propuesta de Wom Latam es sencilla pero atractiva: invertir capital a partir de aproximadamente US$ 50.000 en adelante, con el propósito de financiar la adquisición de inmuebles por parte de nuevos propietarios. Este modelo de inversión ofrece un rendimiento anual del 9%, y con un pago mensual, lo que garantiza un flujo de efectivo constante para los inversionistas.
Una de las características más destacadas de esta modalidad de inversión es la seguridad respaldada por una o más hipotecas como garantía. Esto significa que el capital invertido está respaldado por activos tangibles, proporcionando una capa adicional de seguridad y reduciendo el riesgo para los inversores.
El plazo de la inversión es de cinco años, al cabo de los cuales el capital inicial se reintegra al inversor. Este enfoque a largo plazo permite una planificación financiera más sólida y una visión estratégica para maximizar los rendimientos.
¿Por qué elegir esta opción de inversión sobre alternativas bancarias en el mercado inmobiliario estadounidense? La respuesta radica en la accesibilidad y agilidad que ofrece este modelo. Mientras que los préstamos bancarios tradicionales pueden tener requisitos más estrictos y plazos más largos, las inversiones en hipotecas privadas son más flexibles y pueden adaptarse a diferentes perfiles de inversores y proyectos inmobiliarios.
Además, para inversores extranjeros, este enfoque presenta grandes ventajas. Por lo general los préstamos bancarios convencionales pueden estar limitados a propiedades de mayor valor y requieren una serie de trámites burocráticos, como la acreditación del origen de los fondos. En contraste, las inversiones en hipotecas privadas ofrecen una ruta más directa y ágil para participar en el mercado inmobiliario estadounidense.
En cuanto al proceso de movimiento de fondos entre países, Wom Latam actúa como un intermediario confiable, facilitando una transferencia segura y transparente de fondos entre los inversores y los compradores de propiedades. La compañía de títulos, actuando como una suerte de escribanía fiduciaria, garantiza que los fondos se liberen únicamente una vez completada la operación de manera satisfactoria para ambas partes, brindando tranquilidad y seguridad a todos los involucrados.