Se acerca la segunda edición del Constructón (organizado por Fundación Holcim)

Ya se están abiertas las inscripciones para el concurso de la Fundación que busca proyectos y emprendimientos de vivienda accesible a nivel nacional. Las inscripciones se realizan de manera online y finalizan el 15 de junio.

En esta nueva edición del Constructón se premiará al mejor proyecto o emprendimiento de vivienda accesible. Hay dos premios: el primer ganador se llevará $ 300.000 y el segundo puesto se llevará $ 150.000.

La selección de los ganadores será llevada a cabo por un jurado de figuras destacadas: Iván Kerr, secretario de Vivienda de la Nación; Sebastián Bigorito, director ejecutivo del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS); Angelica Rotondaro por parte de Inversión de Impacto; Gustavo Restrepo como referente en Arquitectura y Urbanismo y el CEO de Holcim Argentina, Carlos Espina.

Los emprendimientos de vivienda accesible deberán reducir los costos de construcción, sin descuidar los aspectos culturales, sociales y ambientales. La intención de Fundación Holcim con esta propuesta es consolidarse como agente de cambio, reflejando su compromiso con la comunidad y la sostenibilidad. A su vez, apuesta al crecimiento del mercado emprendedor e innovador del país.

Belén Daghero, gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible de Holcim Argentina, expresó acerca del concurso: “En la edición anterior buscábamos ideas: ahora damos un paso más y queremos descubrir el mejor proyecto existente en vivienda accesible”. Y agregó: “Estamos deseosos de ver qué innovaciones se presentan y gracias a nuestros aliados amplificaremos el mensaje a todos los puntos del país”.

El proyecto está acompañado por: Secretaría de Vivienda de la Nación, Universidades, Organizaciones Sociales y Fundaciones. Las inscripciones se realizan a partir del sitio web hasta el 15 de junio.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.