Una que se jacta de “crear” la nueva generación de inversores es Simplestate, la start up argentina de inversiones en real estate, que abrió los mercados de inversión a todas las personas con un mínimo de ingreso.
“Se trata de un fenómeno generalizado durante y post pandemia, cuando el creciente desempleo, el aislamiento y la poca capacidad de ahorro, empujó a muchos a volcarse a opciones de inversión”, analiza Gonzalo Abalsamo, co-fundador y CEO de Simplestate.
La startup creada hace un poco menos de 3 años por Gonzalo Abalsamo y Joaquín Sepulveda Lemus ha registrado desde sus inicios hasta el día hoy un fuerte crecimiento en la cantidad de jóvenes que comenzaron a invertir a través de la plataforma en el mercado del real estate. Teniendo en cuenta el rango de edad entre los 20 y los 40, que contempla a la Generación Z y Generación Y, Simplestate registró en sus dos últimos años de operación un incremento del más del 1.000% de esta franja etaria.
Si se toma de referencia solo lo que va del año 2022 y según el análisis realizado por la startup a través de su propia plataforma, los inversores sub 40 son más de 925, superando ampliamente a los de más de 41 años, que representan un poco más de 400. De estos más de 925 jóvenes inversores en su mayoría tienen entre 35 y 40 años y predominan los hombres. “Estas generaciones suelen confiar más en la tecnología y no solo para tener información y educarse, sino también para elegir nuevos estilos de vida como decidir qué hacer con su plata o ahorros. Elegir cómo invertir es parte de esta tendencia”, comenta Abalsamo.
“Estos inversores centennials y millennials son mucho más arriesgados y se informan por las redes sociales, sin la intermediación de asesores. Por eso, desde Simplestate decidimos acompañarlos con propuestas y alternativas de inversión con un respaldo seguro y con montos de inversión sumamente accesibles”, agrega.
Para Simplestate resultó fundamental, a medida que fueron creciendo las inversiones por parte de estas generaciones, tener en cuenta sus preferencias, la priorización de sus experiencias por sobre el aumento de su patrimonio, acompañar la mirada a corto plazo que tienen y que deviene de la percepción de que el mundo está en constante transformación, la búsqueda de nuevas alternativas tecnológicas, como las criptomonedas, las billeteras virtuales y su conciencia social; todos aspectos que fueron clave para atraer cada vez a más inversores y más jóvenes.