La capital cordobesa comienza a escalar posiciones en el ranking turístico extranjero y lo hace de la mano de un pequeño tesoro de la hotelería nacional. Azur Real Hotel Boutique, el escondite de lujo del centro histórico cordobés, es el destacado en la provincia por el prestigioso periódico The Guardian. Reconocido como uno de los hoteles más exclusivos por los principales medios internacionales del rubro Travel & Leisure como el Hot List de Condé Nast Traveller, Kiwi Collection, Cosmopolitan, Wallpaper y GQ, este boutique atrae la atención extranjera hacia el bello centro argentino.
Córdoba celebra una muy buena noticia y se prepara para el arribo del turismo extranjero. Gracias al complemento de sus hermosos paisajes, la calidez de su gente y los importantes avances en materia de conectividad aérea, las postales cordobesas por primera vez resuenan en el mundo.
Azur Real es un hotel que no es solo un hotel. Desarrollado sobre una casona de 1915 y revalorizando la historia de la ciudad, invita a conectarse con el bienestar a través de la autenticidad y excelencia en la hospitalidad. Algo tan simple como sentirse en casa, pero con todos los servicios de un hotel 5 estrellas.
La ubicación del mismo es totalmente estratégica, en el centro histórico de la ciudad de Córdoba, una zona repleta de antiguos monasterios, iglesias, museos, parques, plazas, catedrales y hasta un cabildo, a 10 cuadras del barrio Güemes y a solo 30 minutos en auto de los principales valles serranos. Azur ofrece 16 amplias y confortables habitaciones.
Cuenta con Bruma como opción gastronómica, un exclusivo restaurante en donde la premisa es que todo lo que se ofrezca en el lugar sea producido ahí, con insumos frescos, orgánicos y de temporada, provenientes de productores locales.
Recientemente inauguró su nueva “joyita escondida”: la experiencia Baños de Azur, un templo dedicado al bienestar y a la relajación, un espacio de arquitectura jesuítica e inspirado en la importancia que las antiguas civilizaciones le daban al agua como elemento esencial en sus vidas.
Los baños antiguos de Azur fueron creados con la premisa de volver a las raíces y recuperar el concepto original del SPA (según sus siglas en latín: Salutem per aquam), este espacio busca reconectar a sus visitantes con el bienestar utilizando el agua como medio y protagonista. Un circuito de 2 horas para relajar cuerpo y mente en un recorrido de aguas en diferentes estados y temperaturas. Está ubicado en el subsuelo y utilizando técnicas de arquitectura jesuítica (tan característica de esta ciudad), se desarrolló este proyecto bajo el concepto del uso del agua y los beneficios para la salud que las antiguas civilizaciones le otorgaban. Un ritual vivencial en un templo que invita a la introspección bajo la luz de las velas.
Se puede disfrutar esta propuesta de forma independiente o en complemento con otros servicios del hotel y del SPA: masajes, tratamientos, rituales, o el maridaje ideal con la gastronomía de Bruma basada en productos de estación.