Ford devela el Focus ST de nueva generación
(Por José Manuel Ortega) Ya conocemos las versiones “básicas” del Focus de tercera generación. Es el turno de una de las picantes, la ST, con algunos caballitos más.
Focus nació en 1998 para suceder al –muy- exitoso y global Escort y su diseño, no caben dudas, rompió el molde estético del momento.
Subjetividad absoluta, creo que el Focus I fue el más logrado de las –con la reciente- tres generaciones.
Aquel primer ST de 2002 contaba con –nada despreciables para aquellos años- 170 CV.
Hay dos versiones “masivas” especiales, que vienen acompañando las generaciones anteriores: la que nos ocupa en este caso, ST, y la más radical RS, con más de 300 caballitos.
Habiendo mostrado ya la nueva –tercera- generación del Focus, Ford nos adelanta una de sus sorpresas para el Salón de París, el ST de nueva factura.
Ha dejado el motor de origen Volvo 2.5 L y 225 CV, reemplazándolo por el más económico y ecológico Ecoboost, con 2 litros y 250 CV (también presente en Mondeo), que se combina con una caja manual de 6 velocidades o la Powershift de embrague pilotado (sin pedal) e idénticos cambios
Dejando de lado la calidad del modelo, y refiriéndome solo a lo estético, creo que el Focus III supone un descenso respecto a su antecesor (el nuestro). ¿Quién puede discutir que es más moderno?.
Pero ha perdido gran parte de su personalidad. Un frente que no dice mucho, adelanta a un perfil con mejor resultado y termina en la cola, con ópticas de exagerado tamaño, pero recuperando algo de la personalidad extraviada.
Como suelo decir, el mercado tiene la palabra, y en más de una ocasión he debido rendirme a su majestad: el consumidor.