En un año que tuvo un muy mal inicio con la cancelación de la producción en Córdoba de la Clase X, la filial argentina de Mercedes-Benz pudo festejar ayer la presentación de la tercera generación de la Sprinter que, al igual que las anteriores, se fabrica en el centro industrial Juan Manuel Fangio de Virrey del Pino.
La Sprinter es un producto exitoso, global (se vende en todo el mundo) y permite mantener activo esta fábrica que ya no produce más la Vito. Para esta tercera generación fue necesaria una inversión de US$ 150 millones y la marca espera poder mantener el ritmo de exportación, sobre todo a Brasil, que está registrando buenos números.
Más detalles en Cars Drive.