Uno de cada 5 conductores de los principales mercados latinoamericanos conduce habitualmente con baja presión de inflado en por lo menos uno de sus neumáticos (es decir, 7 psi por debajo de lo recomendado por el fabricante del vehículo).
No obstante esta situación, cada año los conductores desperdician innecesariamente 100 millones de litros de combustible, que a su vez se refleja en un alto índice de contaminación al medio ambiente de 236 millones de kg de CO2 extra.
La baja presión de inflado también causa un efecto extremadamente negativo en la durabilidad de los neumáticos debido al excesivo trabajo de la banda de rodadura y la flexión de las paredes laterales. Estos dos factores pueden causar una falla en los neumáticos. Como parte adicional del estudio, se encontró que:
- El 8% de los neumáticos revisados mostraron una profundidad de dibujo igual o inferior a 2mm., y el 3.6% de los neumáticos se encontraban peligrosamente gastados, es decir con 1.6 mm o menos de dibujo remanente.
- El 38% de los neumáticos no contaban con el tapón de la válvula. Éste ayuda a mantener al mecanismo de la válvula libre de humedad, el polvo y partículas de suciedad; permitiendo al neumático evitar la pérdida de aire por la válvula.
La campaña Por una Conducción + Ecológica continuará realizando acciones para preservar un medio ambiente favorable para las futuras generaciones, mediante la implementación de 10 puntos sumamente importantes que cualquier automovilista debe considerar antes de iniciar su conducción:
- Compre productos ecológicos.
- Planifique su viaje.
- Compruebe frecuentemente la presión de los neumáticos.
- Reduzca las cargas innecesarias y evite el uso de portaequipajes.
- No caliente el motor del coche antes de empezar a conducir.
- Use el aire acondicionado solamente cuando sea necesario.
- Acelere suavemente y mantenga siempre una velocidad constante.
- Use el frenado del motor.
- No mantenga el motor encendido cuando esté parado.
- Compense las emisiones de CO2 que genera.
Fuente: Bridgestone