Los dueños de la categoría
Chandon logró romper la estacionalidad del consumo de espumantes en Argentina |
Con Delice, además, empujaron la categoría a nuevos públicos y ocasiones de consumo |
El nuevo Chandon Brut Nature -además- expande el portafolio hacia “arriba” |
“¿Tomamos un Chandon?”, la frase que se repite en distintas ocasiones esconde dos grandes méritos para el equipo de Ramiro Otaño: haber convertido su marca en sinónimo de la categoría y -sobre todo- haber desestacionalizado el consumo de espumantes, antes sólo reservados para las fiestas de fin de año y algún evento muy especial.
“Hace algunos años nos propusimos el desafío de ir modificando ese hábito y desarrollar nuevos razones y momentos de consumo a lo largo de todo el año. Bajo el claim "Siempre hay razones" como eje, logramos año tras año desarrollar el consumo en diferentes ocasiones a lo largo del año”, explica.
En ese camino también sumaron productos: Chandon Délice, los diferentes formatos, como el 375 o el Magnum.
El año pasado, a 30 años de haber creado la categoría Brut Nature, Chandon elevó este segmento a un nivel superior: presentó su nueva visión sobre el Brut Nature, en la que se combinan altura y tiempo. “Con nuevo diseño, Chandon Brut Nature y Chandon Brut Nature Rosé están destinados a crear nuevas fronteras para la categoría. Y ser una alternativa dentro de la línea Chandon que acompañe momentos especiales a lo largo del año”, remarcan.
Para este y el próximo año, “nuestro foco estará en el fortalecimiento de la identidad de cada una de nuestras marcas, para seguir siendo los referentes de bebidas de lujo en Argentina”.
¡Salud!
Edición del 1 de junio de 2013