En 2017, con 5 episodios de menos de 10 minutos de duración en Netflix y producción de Tangram Cine, DecimuLabs y Flixxo, La Frecuencia Kirlian encontró verdaderos fanáticos alrededor del mundo y se convirtió en una de las joyas ocultas de la plataforma. Algunos años después la segunda temporada llegó a Flixxo y terminó de encantar a los aficionados que, ahora, pueden sumarse a La Frecuencia Kirlian, La Película, como inversores.
Cada inversor recibe un bluebit del proyecto. Los bluebits son RWA tokens validados por una sociedad de bolsa registrada en la CNMV de España y su función es demostrar titularidad de inversión para recibir la potenciales regalías del proyecto, además de ser una pieza única de memorabilia con imágenes y sonidos exclusivos.
“Desde el principio, la idea de hacer participar a los seguidores en el proceso de la película nos pareció muy coherente y atractiva. Las dos temporadas de Kirlian existieron gracias al aporte, creatividad y trabajo en equipo de un grupo de personas que apostaron al proyecto. Ahora que la serie creció, que los personajes y el universo Kirlian ya son conocidos y que ese universo va a tener su película, contar con el apoyo de la comunidad para poder contar esta historia libremente, es como la concreción orgánica de todo un proceso”, aclara Cristian Ponce, creador y director de La Frecuencia Kirlian.
Del presupuesto total de 320.000 euros, la producción ya ha asegurado más de la mitad del capital y pone a disposición de los inversores un total de 150 bluebits a un valor de 1.000 euros cada uno para completar la financiación. El film ya está en producción y se estima esté terminado en agosto del 2024.
Bluebits y particularmente el proyecto La Frecuencia Kirlian, La Película, está abierto a inversores corporativos e inversores individuales, que pueden comprar y vender tokens digitales únicos, representando estos parte de la titularidad del film, sumándose así a una tendencia transparente, innovadora y atractiva de financiación de proyectos audiovisuales en comunidad .