Crystal Lagoons tiene una carpeta de 87 proyectos en distintas etapas de desarrollo y una inversión asociada de US$12.500 millones en América Latina, que se transformó en uno de los mercados más importantes para esta multinacional de tecnología e innovación asociada a lagunas cristalinas.
Estas lagunas cristalinas son sustentables, pues pueden usar todo tipo de agua (dulce, salada o salobre), funcionan en circuito cerrado y sólo necesitan agua para compensar la evaporación.
Consumen aproximadamente la mitad de agua que un parque y hasta 30 veces menos que un campo de golf. Emplean 100 veces menos químicos que los sistemas tradicionales de desinfección y sólo un 2% de la energía de tecnologías de filtrado.
Su más reciente éxito, es el arribo a Colombia con 14 nuevos proyectos a desarrollar en sólo un año, con una inversión asociada de US$1.400 millones, en ciudades interiores como Cali, Medellín, Barranquilla, Armenia, entre otras y en reconocidas zonas turísticas como Cartagena de Indias y Santa Marta.
En la región, la multinacional está presente también en Chile (28 proyectos), Colombia (15), México (11), Argentina (11), Perú (5), Brasil, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Panamá y República Dominicana.
En Córdoba tienen el proyecto Aquavista (Malagueño). Esta nueva urbanización cuenta con 648 lotes de 500 m2 a 800 m2 y prevé en una segunda etapa, la construcción de 12 condominios de planta baja y tres pisos con unidades de 1,2 y 3 dormitorios.
La tecnología Crystal Lagoons revolucionó capitales latinoamericanas como Buenos Aires, Ciudad de México y Santiago; ciudades mediterráneas en Bolivia y Paraguay, íconos turísticos como Cancún y Punta del Este; el Amazonas brasileño y el desierto más árido del mundo en Antofagasta, Chile, donde Crystal Lagoons ha cambiado el estilo de vida de las personas.
"Esta tecnología, patentada en 160 países y que se ha impuesto como el World's Top Amenity, ha permitido desarrollar proyectos exitosos, habilitando terrenos que no tenían potencial inmobiliario o creando segunda línea de costa", explica Cristóbal Baixas, director Global de Negocios de Crystal Lagoons.
Las lagunas cristalinas son transversales en segmentos socioeconómicos y localización geográfica. Hay proyectos de alto lujo como el resort mexicano Diamante Cabo San Lucas y para clase media como Laguna Norte, en Chile. A nivel urbano han alcanzado gran éxito inmobiliario en Buenos Aires y también han llevado la vida de playa a zonas interiores como el Matto Grosso brasilero y la sierra boliviana en Santa Cruz.