Esta actividad tiene un dato particular que la diferencia del resto del mundo: el 85% de la venta e instalaciones de ascensores en todo el país la realizan pymes nacionales, que junto a las empresas encargadas de su mantenimiento, poseen más del 90% del mercado, empleando unos 15.000 operarios metalúrgicos de forma directa e indirecta.
Además, 1.500 son las empresas metalúrgicas que trabajan en la industria del ascensor, creando tecnología y valor agregado. El sector trabaja de forma continua para capacitar mano de obra calificada debido a las diversas disciplinas técnicas que intervienen tanto en la fabricación como en la instalación y conservación de estas máquinas.
El sector está dividido en tres: por un lado la fabricación de ascensores y sus componentes, relacionada con la industria metalúrgica. Por otro, se encuentra la instalación de ascensores nuevos, ligada a la construcción, y por último, la conservación de los existentes, con relación a los edificios y consorcios.
“La industria del transporte vertical está directamente relacionada con la economía del país, el 2018 no fue bueno y con respecto al año 2017 se puede hablar de una baja del 25% menos. Esto debido a la inflación, devaluación, mayores costos de impuestos, insumos, entre otros. Si no mejora la economía, el sector se mantendrá en sintonía con esa coyuntura”, comenta Leonardo Diletto, presidente de FACARA.
Los factores que inciden en la industria:
- Demografía: El factor demográfico es un aspecto que contribuye a esta configuración de la industria nacional, debido a que, según el INDEC, Argentina cuenta con una baja densidad de población pero el 92 % está concentrada en zonas urbanas (Aglomerado Gran Buenos Aires), con una gran proporción de adultos mayores a 60 años. Esta situación favorece la creación de edificaciones e instalación de transporte vertical.
- Economía: En el actual contexto del país, el sector constructor tuvo una caída del 21% interanual en el 2018, repercutiendo en forma directa en la retracción de la actividad metalúrgica y en la cadena de valor de la construcción integrada por empresas fabricantes del sector del transporte vertical.
- Legal: El país no cuenta con una Ley de transporte vertical que unifique los criterios de seguridad para la fabricación, instalación y conservación en todo el territorio nacional, por lo cual cada municipio se rige por sus propias ordenanzas. En aquellos municipios donde no haya legislación que contemple a los ascensores, se deben regir por el Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires,
A la fecha, el poder legislativo está tratando la aprobación de un nuevo código de edificación con el fin de adaptar el que rige desde el año 1972. Mientras tanto, el sector trabaja intensamente en la aplicación de la Resolución 897/1999, la cual reglamenta por ley los requisitos esenciales de seguridad que deben cumplir los ascensores y componentes que se comercializan en el país, mediante la certificación obligatoria de componentes y equipos completos.