Además de disponer de mayores espacios por incremento en la actividad, colaboradores y equipos IT, se privilegió la cercanía con los clientes y la accesibilidad de las nuevas ubicaciones.
En nuestro país superan las 25 sucursales ubicadas en ciudades capitales y polos laborales estratégicos. Administran una media de 7000 contratos eventuales y mensualmente sus servicios acercan trabajo a más de 1.700 personas.
Se puede establecer una relación directamente proporcional entre los movimientos de la economía en general, las realidades regionales y la demanda laboral. A ello se agrega que los argentinos tenemos una cualidad innata de adaptación que empresarios y emprendedores conocen, entrenan y ejecutan diariamente.
“En ese marco las particularidades de los diversos polos laborales de nuestro país se llenan de oportunidades y amenazas en torno a altos y bajos en el consumo de bienes y servicios, aperturas o cierres de mercado e inyección o desactivación de inversiones. Si a ello le sumamos la inmediatez con la que suceden, la flexibilidad necesaria es clave para sobrevivir. Por ello, siempre decimos que la evolución en las empresas de servicio es constante y así es el caso de Grupo Consultores de Empresas, más aún, siendo especialista en Recursos Humanos”, expusieron desde la empresa.
Según Jeremías González Ferioli, director del Grupo Consultores de Empresas, en gran medida esta coyuntura y las decisiones correctas desde la compañía hicieron que se atendiera eficientemente tanto la creciente demanda de eventuales como la selección de perfiles para diversos tipos de categorías y rubros en todas nuestras sucursales en el país; agregó que esto también derivó en los espacios de trabajo, que son testigos del crecimiento sostenido de actividad, la funcionalidad para nuestros equipos, la incorporación de tecnología y la cercanía con los clientes.
Desde la pandemia, la compañía vio incrementar sus servicios y esto impactó en muchos frentes. En los momentos iniciales y hasta hoy se mantiene un equilibrio entre la cercanía física y la virtualidad que no dio descanso a cada una de las veinticinco plataformas en las que se desarrollan sus equipos.
Las sucursales que vieron incrementadas sus dimensiones fueron: el edificio corporativo de Av. Olmos 633 en pleno centro de la ciudad de Córdoba (que sumó dos pisos y medio más), tomando la totalidad del inmueble -propiedad de la empresa- para la operación corporativa y de la región. Hace seis meses inauguraron una sucursal en Camino Interfábricas, en uno de los polos industriales al sur de la ciudad mediterránea. Por otro lado las oficinas en pleno centro de Rosario duplicaron el espacio, tomando el local espejo al propio en la calle San Lorenzo 1136 y logrando 140 metros cuadrados totales de oficinas.
En Rafaela la empresa se trasladó a una casa en zona céntrica que duplica el espacio anterior, Tucumán y Santa Fe ambas se corrieron de oficinas en primer piso a casas con ubicación céntrica y acceso directo desde la vía pública y, por último, Campana que antes tenía una pequeña representación y ahora la sucursal cuenta con un local también a la calle en el corazón de la ciudad. En todos los casos la decisión privilegió, además del incremento de espacios y comodidades estructurales, que fueran de fácil acceso a los lugares tanto para los clientes como para empleados y postulantes.