Las clínicas, sanatorios, hospitales de comunidad y obras sociales evaden en conjunto cerca de diez mil millones de pesos al año gracias a las condiciones de extrema precariedad laboral de su plantel de médicos, según los cálculos de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (Amap), gremio que agrupa a los profesionales de la salud en el sector privado a nivel nacional.
Esta evasión está originada en que más del 40% de los médicos en Capital Federal y cerca del 98% en el interior del país trabajan como monotributistas. De esta forma, las empresas no pagan los aportes previsionales y de la seguridad social.
“Esta situación genera la precarización del trabajo del médico, que se desempeña sin contar con todos los derechos que implica una relación de dependencia (aguinaldos, licencias pagas, ART, días por capacitación, etc.)”, remarcó el secretario general de Amap y presidente de la Federación Médica de Capital Federal, Héctor Garín.
"A los médicos de empresas de medicina privada se les niegan los derechos básicos que tienen los trabajadores”, agregó Garín.
La Amap trabaja en pos de la registración de médicos, y ha logrado importantes avances en la Ciudad de Buenos Aires en los últimos años, al reducir notablemente la tasa de médicos que trabaja en negro. Además, ha presentado anteproyectos de ley y realizado un trabajo en conjunto con la AFIP, que quedó interrumpido en 2016.
Según los cálculos de la Amap
• Hay alrededor de 100.000 médicos que trabajan en el sector privado en todo el país; de los cuales se considera que 75.000 no están registrados y realizan aportes como monotributistas y a las cajas de previsión y seguro médico de cada provincia donde existen.
• Si estimamos que el promedio de ingresos por trabajador es de $30.000 brutos, da un total de $2.250 millones mensuales. Al contabilizar el aguinaldo, serían $29.250 millones al año.
• Los médicos deberían aportar como trabajadores un 11% para la jubilación, un 3% de la Ley 19032 -aporte al PAMI- y un 3% a su obra social. En total un 17% que representan $340 millones mensuales o $4.972,5 millones anuales.
• Los empleadores deben pagar un 34% en sus aportes y contribuciones, es decir $9.945 millones anuales.
• Al sumar ambos aportes se evaden $14.917.500.000 por año.
Antecedentes
A fines de 2014 la Agencia Federal de Ingresos Públicos (Afip) convocó a la Amap y a las cámaras que nuclean a las empresas de salud para informarles que dictaría una resolución para reglamentar la contratación de personal médico en relación de dependencia de acuerdo al número de camas de las entidades sanitarias privadas. La normativa debía llevar el nombre de Indicador mínimo de trabajadores del servicio médico de la actividad privada de la salud. Según esta norma cada 100 camas debía haber 173 médicos registrados para que los servicios médicos pudieran funcionar correctamente.
Durante 2015 la Amap continuó con sus denuncias sobre la alarmante precariedad laboral de los médicos y se trabajó junto a la AFIP para tratar de resolver el problema. Lamentablemente, la Afip no pudo aislarse de los tiempos electorales y pospuso la implementación del IMT (Índice Mínimo de Trabajadores) para Clínicas, Hospitales, Sanatorios y otros establecimientos sanitarios con el fin de no generar reacciones adversas en los empresarios.
Este proyecto no llegó a aplicarse a causa de las elecciones presidenciales y el cambio de autoridades. La AMAP se entrevistó con los nuevos responsables de la Afip quienes no vieron posibilidades de avanzar con el asunto, pues las sanciones previstas por incumplimientos no podrían aplicarse por la Ley de Emergencia Sanitaria (Decreto 486/2002). El trabajo no registrado es el mismo desde entonces: alrededor del 40% en la Capital Federal y entre un 95% a un 98% en el resto del país.
Con contundencia, estos números hablan por sí solos. Es el Estado, con sus organismos de control, quien debe tomar medidas claras en contra de la evasión sostenida sobre la precarización laboral de los médicos y en pos de una mejor salud para toda la población.