La compañía hizo una encuesta junto a Kantar que reveló que el 50% de las pymes en la Argentina están interesadas en cuestiones de inteligencia artificial.
“Lo que veníamos viendo es una aceleración en términos de adopción y de transformación de empresas en Córdoba. Lo que hizo que aparecieran una serie de empresas locales trabajando con nuestros socios acá”, explica a InfoNegocios, Sebastián Aveille, gerente de Pymes de Microsoft Argentina.
Con esos datos Microsoft visitó la ciudad para mostrar a la prensa sus casos de éxito cordobeses: Siglo 21, Konecta y Coca Cola.
La Universidad Siglo 21 implementó la IA (específicamente los servicios cognitivos) para mejorar la experiencia de sus alumnos (16.000 en Córdoba) a partir de los datos que ellos generan. El sistema les permite recolectar datos internos y externos y generar algunas investigaciones o conclusiones.
Konecta tenía muchas consultas (500 preguntas mensuales) de sus empleados (que suman 6.000) y dificultades con “el circuito” de respuestas. Con el objetivo de mejorar su comunicación interna adoptó un bot con personalidad y rostro, al que llamaron Kony.
Coca Cola también incorporó inteligencia artificial, pero en este caso para detectar productos con defectos con el fin de distribuir los 10.000 pedidos diarios en óptimas condiciones.
Las tres empresas trabajaron con PI Consulting, uno de los socios de Microsoft en Córdoba.
La plataforma que ofrece todas estas herramientas es Microsoft Azure y es global. Azure permite que todos los clientes, desde el más chico al más grande, tengan acceso a diferentes soluciones en la nube, como servicios cognitivos, machine learning, auto aprendizaje, chatbot, reconocimiento de video, de voz, entre otras muchas, que les permitan mejorar sus procesos.
La mejor parte es que las herramientas se pagan por uso, lo que hace que las empresas no tenga un escalón de inversión.
“Eso es un cambio drástico y es lo que popularmente llamamos como ‘democratización de la inteligencia artificial’, y es porque las plataformas de nube democratizan el acceso a la tecnología”, concluye Aveille.