Con una contracción de un 0,1% en volumen, la variación en valor también se desacelera (1,6%) y es inferior a la inflación, prevista del 3,6% para el 2018 según un informe que liberó Kantar Worldpanel.
“El comprador latino cambia su elección de marcas, dando más espacio a marcas propias y de bajo precio, con el fin de controlar su presupuesto y a la vez probar nuevos formatos de canales”, explica Virginia Garavaglia, directora de Marketing Latam en Kantar Worldpanel.
La mitad de los países de la región muestran contracción del consumo, pese a que Brasil continúa siendo el motor del crecimiento aunque a una tasa muy conservadora.
En la mayoría de los países, los hogares acuden menos veces al punto de venta, lo que representa que cada acto de compra se torna más importante. “Las marcas compiten en más canales, y a la vez tienen menos puntos de contacto con sus shoppers dada la caída en las idas al punto de venta”, explicó Garavaglia.
Las marcas propias acaparan el 3,6% de la participación en facturación en la región, ganando silenciosamente cuota año a año. Alcanzan su récord en Colombia con un 15% del mercado, donde ganan más de dos puntos cada año desde 2015. Centroamérica (8%), Chile (6%) y Argentina (5%) le siguen. Las marcas premium pierden dos puntos de mercado en los últimos tres años.
Nuevos formatos de cadenas y nuevos jugadores -sobre todo locales- cambian la cara del retail. Mayoristas, discounters, cadenas regionales, farmacias y Dollar City que se expande por Colombia. Las ferias y distribuidoras en Chile ganan terreno, las tiendas de cercanía en Bolivia y los Tianguis entre hogares mexicanos de niveles socio económico bajo.
“A primera vista, las cifras demuestran que el mercado está estancado. Sin embargo, vemos cambios estructurales en el mercado de consumo masivo en la región; en cuanto a los hábitos de los compradores, el tipo de marcas que están siendo compradas y en la proliferación de nuevos canales”, finalizó Garavaglia.