Desde sus inicios, Pan Plano no paró de sumar nuevos puntos de venta y nuevos productos a su carta, atento siempre a lo que pide el consumidor. Y con la llegada del otoño (y también adelantándose al invierno) la marca aprovechó para sumar platos. En la nueva carta de todos sus locales se reincorporan las clásicas salsas para pastas, como la carbonara y la bagna cauda, consideradas verdaderos emblemas de la marca durante los meses más fríos. Además, Pan Plano sorprende a sus comensales al ampliar su oferta con más entradas, entre las que se incluye una opción que combina salchicha parrillera y huevo.
Y si hablamos de las pizzas, especialidad indiscutida de Pan Plano, la marca se encuentra innovando con el lanzamiento de una nueva familia de pizzas romanas, que fusionan la tradición napolitana con la pizza de molde, y con 48 hs de fermentación en frío. Entre estas nuevas creaciones se destacan: la “Diavola”, una pizza bien italiana, con un toque picante, salchicha parrillera y pepperoni; “Estrellado de quesos”, con muzza, provolone, gruyer, queso azul y reducción de aceto; la “Fugazzeta”, con cebolla y alioli; y la clásica “Margarito”.
Con la reciente apertura de cinco nuevos locales, incluyendo su llegada a La Falda, y próximas inauguraciones en ciudades como Río Tercero, la marca se encuentra en una fase de crecimiento y consolidación, según nos cuenta uno de sus socios, Francisco Tillard. Y con el objetivo de facilitar este proceso de expansión, Pan Plano se asoció con Centrofranchising, delegando la comercialización de la marca para llegar a un público más amplio de inversores interesados en formar parte de esta familia.
"Este año nos ha planteado desafíos inesperados, pero también oportunidades únicas de crecimiento y aprendizaje. Seguimos comprometidos en ofrecer la mejor experiencia gastronómica a nuestros clientes y en brindar el mejor soporte posible a nuestros franquiciados", finalizan desde la marca.