Tal vez nosotros, los millennials, nunca hayamos experimentado abrir nuestra primera cuenta bancaria a lo “old school”. Lejos quedaron los días donde tener que hacer fila en la sucursal del banco para abrir una caja de ahorro era la única manera, siendo el teléfono (más que nada la llamada) un canal secundario para consultas.
Desde 2016, conforme a lo establecido por el BCRA, los bancos de todo el país comenzaron a implementar la tecnología para migrar la experiencia al móvil, alejándonos cada vez mas de las sucursales y concentrando todo en las aplicaciones de home banking para smartphones o PC.
Acá es donde entra Santander (ex Banco Rio para los nostálgicos) con una nueva propuesta llamada “Supercuenta”, que desafía hasta al más hábil burócrata: en solo 2 minutos podés abrir tu propia caja de ahorros con tan solo foto del DNI y una selfie. Y qué mejor momento para lanzarla, que cuando un virus subestimado evolucionó en pandemia y nos puso la vida en stand-by.
La caja de ahorro, a unos toques de distancia.
En primer lugar, el proceso se hace únicamente por celular, desde nuestro navegador favorito donde apenas entramos a la página, nos pide foto del DNI, tanto frente como dorso, por lo que tenemos que darle permiso a la web para habilitar la cámara y así sacar las fotos. Acá es donde entra la inteligencia artificial, que nos dará el OK si corrobora que la foto es lo suficientemente legible o no.
Lo mismo en el paso siguiente, donde nos pedirá una selfie para “matchear” de manera biométrica nuestra cara con la de nuestro DNI y así dar paso a un formulario web común y corriente donde nos pedirán datos básicos (nombre, DNI, número de teléfono, etc.), seguido de algunas preguntas personales y la lectura de los términos y condiciones.
¡Y voila! Ya tenemos nuestra caja de ahorro, restándonos generar un usuario en el home banking de Santander y esperar a que nos entreguen el plástico a domicilio.
Y bien, ¿realmente fueron 2 minutos?
9’ 20” 56, eso es lo que tardé en abrir mi propia caja de ahorros, cronometrando desde el principio (exceptuando la leída de los términos y condiciones) para corroborar si efectivamente se podía lograr en esa cifra récord. ¿El inconveniente? Solo en el apartado del DNI, donde tuve que hacer 6 intentos para que la IA tome el DNI, siendo que estaba directamente bajo la luz de una lámpara.
Pero ojo, la experiencia general lejos está de ser un mal resultado. A día de hoy sigue siendo una manera ultrarrápida de conseguir una cuenta de manera fácil e intuitiva, sobre todo en tiempos de cuarentena. Será “la nueva normalidad” quien nos mostrará si este tipo de experiencias se expandirá hacia otros servicios y rubros.