El inicio del mes mantuvo las principales características del mercado: las inversiones se hacen con la mirada puesta en las PASO y en la asunción de un gobierno promercado desde el 10 de diciembre.
Las alzas se dieron en un contexto de poca actividad en Nueva York por las vísperas del Día de la Independencia de EE.UU. que se celebra hoy y que reduce a casi cero la actividad en mercados emergentes.
Los principales movimientos se dieron en los bonos con legislación argentina como los AL29 y AL30, que clausuraron la rueda en torno a los u$s 32,25 y u$s 30,60, respectivamente, con ganancias de 4% en el día.
El resto de las opciones se movió en sintonía y lo más destacado dentro de los bonos Globales con legislación Nueva York pasó por el GD29 que marcó un alza de 5,8% a u$s 36,50. El GD30, otro de los papeles más líquidos de la plaza, trepó 3,8% a u$s 36,80.
"Los jugadores locales aumentaron significativamente sus tenencias de Argentina en el primer trimestre del 2023, ya que aún están asignando sus pesos atrapados en estos valores. Los jugadores locales han estado acumulando los Globales durante los últimos meses, ya que observamos que las tenencias locales se dispararon del 7,3% justo después de la reestructuración de la deuda en septiembre de 2020 al 27,2% a fines de 2022 y al 36,2% el último trimestre", consigna en su último informe PPI Inversiones.
"¿Por qué creemos que esto es optimista para los Globales de Argentina? Después de dos años de una posición técnica negativa, consideramos que los inversores extranjeros están mucho más ligeros que antes", agrega esa firma.
Las dudas de corto plazo quedan de lado para los compradores de deuda local. Descuentan que con un Gobierno promercado de Juntos por el Cambio, los papeles argentinos pueden volver a acercarse a los u$S 50 de paridad.
Ya circulan muchos análisis en el mercado asignando diferentes probabilidades a escenarios que se abren para el 2024, desde una "normalización de la curva de rendimientos" en forma automática hasta operaciones de administración de pasivos o "liability management" que lance el futuro Gobierno, léase canjes voluntarios de deuda.
El peor escenario, con muy baja probabilidad, es el del default, que en cierta medida se ve reflejado en el actual riesgo país, que oscila en torno a los 2100 puntos.
Estos movimientos en los precios de los bonos descartan complicaciones mayores en las negociaciones con el FMI, a pesar de que también en este segmento Argentina tiene una probabilidad baja de entrar en atrasos con el organismo internacional. Más allá de las promesas oficiales, los días pasan y los desembolsos no llegan. El mercado elige creer.
Tampoco despiertan temores las escasas reservas en el BCRA. O por lo menos, no a los actuales precios de los bonos.
China se ha convertido en el prestamista de última instancia por arriba del FMI con una yuanización de los pagos del BCRA en la medida de lo posible. La potencia asiática es el recurso que le está permitiendo al Gobierno llegar a las PASO sin saltos bruscos en el tipo de cambio oficial.
Luz verde por delante.