La preocupación mundial de que la invasión rusa redujera la cosecha ucraniana de 2022 ya se hizo realidad. Y la escasez de la cosecha se extenderá a los muchos países que dependen de Ucrania para el trigo, el maíz y el aceite comestible.
Con el trigo ya plantado en la tierra, sólo quedan unas semanas para plantar el maíz, pero los agricultores de Ucrania no pueden conseguir los fertilizantes y productos químicos que solían usar para sus cultivos. Además, les falta combustible para los tractores y otros equipos agrícolas.
A esto se le suma que los trabajadores están abandonando el trabajo rural ya sea para unirse a la lucha contra el invasor ruso o para emigrar de Ucrania.
Entrevistado por el Wall Street Journal, el agricultor ucraniano Igor Borisov explicó que tiene 2000 toneladas métricas de maíz de la cosecha de otoño (boreal) atrapadas en un depósito, detrás de las líneas de batalla rusas.
A eso se le suma que el sector precisa comenzar sus cosechas de maíz, girasol y cebada en abril y mayo pero la ofensiva rusa, sostenida desde el pasado 24 de febrero y sin indicios de un pronto final, hace peligrar los planes de este granero mundial.
"Esperamos plantar, y queremos hacerlo, pero la situación es totalmente imprevisible", dijo Borisov. "No se puede construir un pronóstico sobre Vladímir Putin". Y en su caso particular, el pronóstico es pesimista: su granja está cerca de la frontera con Rusia, en una zona que fue invadida el primer día de los combates.
Los suelos ucranianos, ricos en nutrientes, producen el 10% de las exportaciones mundiales de trigo, el 14% de las de maíz y aproximadamente la mitad del aceite de girasol del mundo, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
En sólo tres semanas, la guerra perturbó la agricultura ucraniana, provocando un aumento de precios y la amenaza de una escasez mundial.
Gran parte de las exportaciones se destinan a economías en desarrollo que ya están luchando contra la inflación del costo de los alimentos.
El bloqueo naval de Rusia y los combates en torno a los puertos ucranianos paralizaron prácticamente la navegación marítima y limitaron al extremo los medios de transporte de mercancías. Los precios del trigo alcanzaron niveles récord por el efecto en los envíos ucranianos y rusos.
En el mejor de los casos, las exportaciones agrícolas del país caerán una quinta parte este año en comparación con 2021, dijo al WSJ el viceministro ucraniano de Política Agraria y Alimentación, Taras Vysotskyi, pero es más probable una caída mucho mayor.
Las exportaciones se están desviando y Ucrania está pidiendo suministros a Estados Unidos, Polonia, Francia y otros países, explicó el funcionario.