Este miércoles comienza una misión del FMI decisiva para el gobierno de Alberto Fernández. Es que la evaluación que haga el Fondo del programa fiscal y monetario que presente ese día el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Congreso definirá el respaldo que tendrá la Argentina para renegociar su deuda con la institución financiera, y si cuenta con el apoyo del organismo ante los bonistas privados y el Club de París.
El jefe de la misión Argentina, el venezolano Luis Cubeddu, buscará entender en el terreno cuán viable es el plan que Guzmán proyectó ante la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, en el Vaticano. El ex director para el Hemisferio Occidental del FMI, Claudio Loser, comentó que indagaría en las proyecciones del Gobierno: "qué están mirando en términos de cuentas fiscales para 2020-2021, la expansión monetaria, la acumulación de reservas". El ex representante por Argentina en el Fondo, Héctor Torres, agregó que con estos números la institución financiera podrá entender qué tipo de quita haría falta para que la deuda argentina vuelva a ser sustentable. "Y más allá de las proyecciones económicas, querrán ver la razonabilidad política del plan", comentó el actual senior fellow del Centre for International Governance Innovation.
A partir del miércoles y hasta el viernes es esperable que Cubeddu se reúna con referentes de Economía, directivos del Banco Central, de otros bancos y del sector privado. El informe lo elevará a tres áreas técnicas especializadas en política fiscal (Fiscal Affairs Department), en el diseño de las estrategias políticas y de los programas del Fondo (Strategy, Policy and Review Department) y la enfocada en política monetaria (Monetary and Capital Markets Department).
Con esa información, el FMI también querrá saber cómo continuará el Stand By Arrangement que firmó Mauricio Macri. Y esta es otra respuesta que buscará Cubeddu en su misión. ¿El Gobierno renovará otro SBA o irá por un programa más largo como el Extended Fund Facility (Servicio Ampliado del FMI)? "El que tiene que pedir si quiere un nuevo acuerdo, o no, es el Gobierno", advierte Torres. Hasta ahora la Casa Rosada dio a entender que no piensa renovar programas con el Fondo e incluso la vicepresidenta Cristina Fernández amenazó este fin de semana con no pagar a la institución hasta que el país no salga de la recesión. Esta "razonabilidad política" debe ser la que Cubeddu tratará de comprender. "Por supuesto va a hacer un poco de análisis detrás de bambalinas tratando de ver la fuerza relativa de la vicepresidenta y si eso le hace perder credibilidad" al programa de Guzmán, planteó Loser.
Para el ex director del Hemisferio Occidental, si el FMI logra una especie de “semiacuerdo” con la Argentina, la institución financiera “va a jugarse” por el país. “Una vez que llega a un entendimiento, el Fondo se juega por el deudor, a pesar de sus acreedores”, añadió.
Productive meeting with Minister @Martin_M_Guzman today. Our common objective is to see Argentina recover, and growth and jobs to return for the benefit of all Argentineans. My staff and I look forward to our continuous engagement. https://t.co/usFPwsarcI pic.twitter.com/keCPUmH6Ke
— Kristalina Georgieva (@KGeorgieva) February 4, 2020
Torres y Loser, dos de los argentinos que más conocen a la institución, coinciden en que “no es una misión de negociación”. Más bien, concuerdan en que sería una “misión de evaluación” o una “conversación para ver si se pueden sentar a negociar”. La Argentina primero debe afrontar vencimientos con bonistas privados, el Club de París, antes que con el FMI, que vencen entre 2021 y 2023. Pero Loser considero que el Fondo puede ofrecer una alternativa que rompe la secuencia cronológica. “Negocien con nosotros primero y luego los ayudamos a negociar con los acreedores. A los bonistas no les interesa solo reestructurar deuda, sino también saber si hay un programa que tiene sentido para que les vayan pagando en el futuro, que los deje tranquilos para cambiar sus bonos”, comentó.