Por qué "Argentina es adicta a la deuda y el FMI es su dealer", según el duro análisis del Washington Post

La "adicción" de la Argentina a la deuda con el FMI y su compulsión a incumplir con los pagos o renegociar los acuerdos con el Fondo fue eje de un duro análisis de The Washington Post. Además, otro artículo explica a Estados Unidos cómo es el modelo argentino para "vivir con inflación".

"La Argentina es adicta a la deuda y el FMI es su dealer". Ese es el duro  diagnóstico de The Washington Post en un artículo de opinión firmado por el columnista Anthony Faiola, ex corresponsal en nuestro país durante 5 años.

En otro artículo de autor, el diario estadounidense explica cómo es vivir con inflación en un momento en que los Estados Unidos experimenta los efectos de una inédita suba de precios. "¿Preocupado por la inflación? En Argentina es una forma de vida" es el título de la nota que explica cómo la inflación tiene un impacto decisivo al "gastar, ahorrar y pensar" entre los argentinos.

"¿Comprar suficiente pasta de dientes para todo el año? ¿Guardar tantas latas como permita la alacena? ¿Mantener el freezer repleto de carne? Comprar productos básicos al por mayor puede parecer un ahorro de dinero. O mejor que ahorrar dinero, porque ahorrar dinero significa que se queda ahí mientras su valor cae", sintetiza esa crónica.

INFLACIÓN: QUÉ LE PUEDE ENSEÑAR LA ARGENTINA A LOS ESTADOS UNIDO

The Washington Post alerta que en la Argentina "casi todo el mundo pierde con la inflación. Y la gente está en guardia todo el tiempo". Y destaca la fuerte costumbre del stockeo y los planes de financiamiento en cuotas, como el renovado Ahora 12 hasta mediados de 2022, entre otras medidas habituales para evitar el impacto de la suba de precios en el bolsillo.

"Los estadounidenses están familiarizados con los pagos mensuales de viviendas, automóviles y electrodomésticos. En Argentina, las cuotas se aplican a casi todo", explica el medio.

Y detalla: "Con una inflación del 1% por ciento por semana, generalmente más que las tasas de interés de los depósitos, el dinero que se encuentra en el banco pierde valor día a día. Ese es un fuerte incentivo para gastar lo que tienes tan pronto como lo obtienes".

The Washington Post señala la costumbre argentina de comprar dólares para cubrirse de la pérdida de valor constante del peso. Y destaca lo que representan las paritarias para que el salario acompañe el incremento en los precios: "Es una lucha para muchos en un país con una gran economía informal".

QUÉ DICE THE WASHINGTON POST SOBRE LA ARGENTINA, LA INFLACIÓN, LA DEUDA Y EL FMI: EL ARTÍCULO COMPLETO DE ANTHONY FAIOLA

Argentina, la tierra del malbec y el bife con una inflación naturalizada, llegó a un acuerdo preliminar con el Fondo Monetario Internacional el viernes para evitar el incumplimiento del mayor rescate del prestamista en la historia

El resultado: pasarán más años antes de que el FMI recupere los muchos miles de millones que prestó a Argentina, aparentemente un agujero negro fiscal de un país del que no escapa ni un dólar.

El duro acuerdo entre el FMI y el gobierno peronista de tendencia izquierdista, que heredó el rescate de la administración derechista del ex presidente Mauricio Macri, se produjo después de más de un año de intensas conversaciones. A los analistas les preocupaba que los bolsillos argentinos aparecieran pelusas a medida que se avecinaban pagos masivos, empujando las negociaciones hacia un momento crítico. 

El acuerdo se produjo cuando poderosas facciones peronistas amenazaron con alejarse de los pagos si no se podían alcanzar términos generosos, lo que es efectivamente como decirle a su compañía de tarjetas de crédito que era mejor que jugara según sus reglas, o de lo contrario...

"En las últimas dos semanas, el presidente, el vicepresidente y el presidente de la Cámara de Representantes en Argentina dieron discursos en los que hablaron en contra del pago de la deuda", me dijo Gabriel Torres, analista senior de Moody's Investors Service. "Esto es algo que ya no se escucha en ningún otro lugar del mundo".

Funcionarios argentinos dijeron a La Nación el viernes que el FMI había cedido en un punto clave: no habrá recortes rápidos del gasto. Algunos detalles del acuerdo aún no se han resuelto, pero prevé una reducción gradual del déficit fiscal para 2024 sin medidas de austeridad, y se basa en parte en viejas promesas de combatir la evasión fiscal y destetar al país de los subsidios energéticos

La línea de tiempo relativamente larga da espacio para que los peronistas, conocidos por gastar atracones antes de las elecciones, mantengan abiertas las crujientes arcas del país antes de la crucial carrera presidencial de 2023. Mientras tanto, el FMI, del cual Estados Unidos es el mayor contribuyente, tendrá que esperar que las garantías argentinas esta vez sean mejores que las anteriores.

El historial de Argentina en cumplimiento de sus promesas no es exactamente estelar, y el acuerdo marca un buen momento para considerar quién tiene la culpa del largo tango del FMI con un país que pasa de una crisis financiera a otra, todo mientras gasta el dinero de otras personas.

Los expertos están dando golpes al FMI y a Argentina por igual. Una narrativa común es la culpa compartida: que Argentina es un adicto a la deuda y el FMI, su distribuidor.

Pero si Argentina es una víctima, es de heridas autoinfligidas. En su apogeo de principios del siglo XX, Argentina, bendecida con llanuras fértiles que la convirtieron en un granero mundial, era más rica que Japón y tenía más autos por persona que Francia. 

Sin embargo, de las cenizas de la Gran Depresión no surgió un renacimiento, sino un largo y lento declive impulsado por gobiernos militares destructivos y el populismo de la compleja maquinaria política lanzada en la década de 1940 por Juan y Evita Perón.

Especialmente en décadas más recientes, los gobiernos peronistas continuaron gastando, dejando una factura increíblemente alta para cubrir a los candidatos de la oposición lo suficientemente desafortunados como para seguir sus actos. 

El peor momento se produjo después de que el FMI cortara el crédito del país en la crisis de 2001, sumiendo a la nación cargada de deuda en un histórico incumplimiento soberano y devaluación de la moneda que devastó a la clase media y disparó la pobreza. 

En una autoevaluación sincera del rescate de 2018, el FMI reconoció en diciembre la locura del acuerdo de 57.000 millones de dólares. El prestamista admitió que no había logrado comprender cuán arraigados estaban los desafíos financieros en Argentina, un país que imprime dinero como papel y cuya gente tiene tan poca fe en el peso que esconden dólares estadounidenses en cualquier oportunidad que tienen.

El actual gobierno argentino y algunos críticos coinciden en una cosa: que el rescate de 2018 nunca debería haber sucedido. En Forbes, Agustino Fontevecchia describió ese acuerdo como resistido por los europeos en el FMI pero defendido por la Casa Blanca para ayudar a Macri, considerado amigo del presidente Donald Trump. Al impulsar a Macri, también estaba destinado a bloquear el regreso político de una infame crítica de Washington: la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

A pesar del rescate, los inversores nunca recuperaron la fe en Argentina, el peso se desplomó, la inflación se disparó y Macri cayó en una derrota fácil en 2019, allanando el camino para el regreso de Cristina como vicepresidenta que se cierne sobre el presidente Alberto Fernández.

Pero las maquinaciones del FMI, señala Fontevecchia, "no deberían excusar a la clase política argentina, que es la principal culpable aquí".

Amén.

Cuesta como un departamento, se vive como un departamento, pero no es un departamento: así es el lujoso motorhome (cordobés) que arranca de US$ 60.000

(Por Juliana Pino) Si de turismo y aventura se trata, Gibertcar tiene la solución: motorhomes que combinan funcionalidad y lujo. Desde su inicio en 1985, esta empresa familiar se adaptó a las necesidades del mercado ofreciendo modelos personalizados y de serie. Sus precios arrancan en US$ 60.000 y, dependiendo de los accesorios, pueden superar los US$ 80.000.

Córdoba, un paso adelante en la industria textil: llega la Mimaki Tiger 600-1800 TS, la sublimadora más rápida del país (solo hay dos)

(Por Rocío Vexenat) Dxprint es cordobesa y la única empresa de la provincia especializada en la comercialización de equipos de sublimación textil. Acaba de presentar su último “bicho”; la impresora Mimaki Tiger 600-1800 TS, un equipo que cuesta unos 145.000 dólares (más IVA) que puede producir 550 metros cuadrados por hora. Y sí: es la Speedy Gonzalez del mercado argentino.

Un arquitecto cordobés dibujó el auto de Colapinto, Williams lo compartió en sus redes y ahora vende las láminas

(Por Josefina Lescano /RdF) El arquitecto y artista Gastón Castellano encontró la manera de fusionar sus dos grandes pasiones: la arquitectura y los autos de carrera. Su ilustración del Williams de Franco Colapinto no solo deslumbró en redes sociales, sino que fue seleccionada por el equipo británico en su sección "Fan Art", marcando un hito para el talento argentino.

Con la industria del juicio vivita y coleando, las ART le dan un ultimátum a la Justicia por los Cuerpos Médicos Forenses (solo Mendoza lo constituyó)

El panorama de los juicios laborales en Argentina es cada vez más alarmante. En octubre, el sistema judicial registró el inicio de 11.851 nuevas demandas por riesgos del trabajo, lo que representa un aumento del 14,3% con respecto al mismo mes del año anterior. En total, durante los primeros 10 meses de 2024 se contabilizaron 105.960 nuevos juicios, y las proyecciones indican que el número superará los 128.000 para fin de año. Esta creciente judicialización pone en jaque a las ART (Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), que aseguran a más de 10 millones de trabajadores en el país.

Bancor abre el camino: Mastercard Débito ya está disponible en Google Pay

El Banco de la Provincia de Córdoba marca un hito en la banca argentina al ser la primera entidad financiera del país en integrar tarjetas Mastercard Débito a la plataforma Google Pay. Con esta nueva funcionalidad, la tarjeta Cordobesa Débito se suma como método de pago a la billetera virtual, reforzando el liderazgo de Bancor en innovación tecnológica. En la nota te cuento cómo usarla.