Se nos fue un grande. El último grande de la publicidad de Córdoba y el interior del país. El fundador de Oxford y creador de cientos de campañas publicitarias, eslogans e ideas que hicieron de las marcas de Córdoba cosas más grandes.
Néstor García Díaz fundó la agencia Oxford en 1966, cuando yo tenía un año y todavía cuando cursaba la primaria en la escuela Mariano Moreno (Santa Rosa y la entonces Santa Fe angosta), nos enseñaban que el río que atravesaba la ciudad a unas cuadras de ahí se llama Río Primero.
Fue García Díaz que encontró una idea genial para su cliente Banco del Suquía, entonces el brazo financiero de Roggio. Recuperó un poema de Arturo Capdevilla, hizo las gestiones necesarias y recuperó con un spot el viejo nombre. Desde entonces, los puentes de Córdoba cruzan el Río Suquía.
'Yo me llamaba Suquía,
Ese nombre me quitaron,
Que de nuevo me lo den,
Que así quiero ser llamado'.
(Arturo Capdevilla)
Si alguien quería entrar al mundo de los medios y los negocios en Córdoba entre 1980 y el año 2000, tenía dos café fundamentales: ir a Oxford y conversar con “el gallego” García Díaz y -sin salir del centro- pasar por Rombo Velox y charlar con su “némesis”, Arturo Tarres. Todas las cuentas grandes o las atendía Oxford o las tenía Rombo Velox.
Néstor y Arturo competían pero también cooperaban y siempre pusieron a la industria de la publicidad delante de los intereses propios.
Con la muerte de García Díaz, se termina formalmente una etapa en la publicidad de Córdoba que se fue apagando como industria mientras iban desapareciendo también sus cultores principales: Darío Casado primero (el más jóven de los viejos y el más viejo de los jóvenes, como se definía) y Arturo Tarrés después.
El Gallego García Díaz tuvo suerte y desgracia en la continuidad de su empresa: a sus dos hijos (Ramiro y Sebastián) les “pico el bichito” de la comunicación, aunque Ramiro, el primogénito falleció joven hace algunos años, un golpe durísimo e inesperado para la familia. La saga continúa con Sebastián (hijo de Néstor, hermano de Ramiro) que matiza su trabajo en comunicación para terceros con su vocación política, mientras en Oxford crece en protagonimo la tercera generación con Mateo y Rosario García Díaz.