Los datos alarman: cada 1.000 personas entre 15 y 64 años, Chile creó 10.3 empresas en 2018, Panamá 4.8, Perú 3.8, Brasil 1.3, y Argentina 0.2. “Una variable que resume los débiles incentivos a la actividad empresarial en nuestro país es la presión impositiva. Según datos del Banco Mundial que mide el monto de impuestos y contribuciones obligatorias que pagan las empresas después de justificar las exenciones y deducciones; los datos son contundentes: Argentina tiene la mayor tasa impositiva de la región y la segunda más alta del mundo, con una carga tributaria superior al 100% de las utilidades comerciales. Se observa con claridad que a mayor presión impositiva menor es la creación de nuevas empresas”, aseguran desde la Bolsa de Comercio.
A mayo de 2021, último mes con información, y en relación a febrero de 2020, hubo una pérdida neta de 19.215 empresas privadas a nivel nacional, de las cuales 2.298 de ellas eran de la provincia de Córdoba.
Dentro de las empresas que cerraron la gran mayoría tenía menos de 25 empleados (pymes). En el caso de Córdoba, hay 2.251 pymes menos que antes de la pandemia, entre ellas 550 empresas de taxis, remises y alquiler de autos con chofer, 457 restaurantes, 362 comercios de venta de ropa, 308 hoteles y hosterías y 152 almacenes.
Por su parte, los rubros donde las pymes cordobesas mostraron mejor desempeño se relacionan con los sectores que tienen niveles de productividad muy elevados. En Córdoba se sumaron 211 empresas pequeñas de servicio de cosecha mecánica, 159 de cultivo de soja, 67 de servicios informáticos, 46 de maquinaria agrícola y 37 de venta al por mayor de insumos para el agro y la construcción, entre los cinco rubros más destacados.
“En síntesis, la actividad empresarial solo prospera en los sectores tradicionalmente competitivos de nuestro país, pero sigue muy resentida en el resto”, concluye el informe.