Un informe confeccionado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC) indica que la mitad de los empleados registrados del país reciben un salario que no alcanza para solventar los gastos contemplados en la canasta básica de una familia tipo (dos adultos y dos niños).
Los datos corresponden a un análisis en función del valor mediano del ingreso, es decir la mitad de la población gana más que ese valor y, la otra mitad, menos.
Así, se indica que durante el primer semestre de este año, el salario mediano de jornada completa de los trabajadores “en blanco” estaba 23% por debajo de los recursos necesarios para cubrir el costo de vida de una familia. A su vez, remarcan que hace 11 años ese valor excedía en 33% el costo de vida de ese grupo familiar.
Los profesionales, también afectados
Desde la BCC resaltan que la caída de los ingresos se registra para todos los trabajadores sin importar su grado de formación académica, y que “al menos la mitad de los ocupados formales de todos los niveles educativos no alcanzan a solventar con sus ingresos el costo de vida de un hogar de cuatro personas”.
Mientras que en 2010 el trabajador mediano con título universitario superaba en casi 80% el costo de vida de una familia tipo, aquel con bajo nivel educativo ganaba 13% más que lo que necesitaba para sostener ese grupo.
En ese sentido, remarcan: “Los datos muestran que se achicaron las diferencias de ingresos entre trabajadores de distintos niveles educativos, lo que implica que los retornos a invertir en educación superior se habrían reducido”.
Las comparaciones son odiosas, pero…
Para poner la situación local en perspectiva, el estudio realiza la comparación con otros países.
Así, indica que la mediana del salario formal de los argentinos -medido como porcentaje del costo de vida de una familia tipo-, es inferior comparado con mercados de destino de emigración como Chile, España y Estados Unidos.
Y concluye: “A fines del 2020, mientras que la mayoría de los ocupados formales de esos países ganaba lo suficiente para solventar el costo de vida de una familia tipo, más de la mitad de los trabajadores argentinos con la misma inserción ocupacional recibía un salario inferior al necesario para ese fin”.