"La Organización Mundial de la Salud en sus directivas no recomienda el cese de actividades y la reclusión de la población para reducir el contagio de coronavirus. Señala explícitamente que no es realista ni deseable aspirar a un riesgo cero", explica Idesa en su último informe.
"En salud se debe sopesar el costo de la enfermedad con el costo del remedio. En este sentido, no hay que perder de vista que el coronavirus se manifiesta en una gripe que en el 80% de los casos se presenta como leve a moderada, en el 14% como severa y en el 6% como crítica, siendo esta última la que puede llevar a la muerte y se da mayoritariamente en adultos mayores y personas con enfermedades crónicas pre-existentes. Parar la actividad económica y aislar a la población en prevención de una minoría es un remedio que tiene costos sociales mucho más elevados que el beneficio de evitar la enfermedad", agrega el trabajo.
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