Hace 6 meses que el gobernador Juan Schiaretti y el intendente Ramón Mestre no se sientan a hablar en serio sobre los recursos coparticipables.
La provincias lo “torea” a Mestre vía Osvaldo Giordano (que no hace nada por bajar carga tributaria, le dicen) y desde la Muni responde Marcelo Cossar, para evitar desgastar “al uno”.
El tema no es menor: entre los dobleces de la reforma tributaria y el pacto Nación - Provincias hay pliegues que descalzan ingresos municipales. Pero lo que para una comuna mediana son algunas decenas de millones, para la Ciudad de Córdoba se convierten en unos $ 1.000 millones, mucho si se lo mira sobre un presupuesto de $ 20.000.
“Acá no es cuestión de interpretación -dicen desde la Municipalidad de Córdoba-, es plata que nos corresponde y -llegado el caso- la Justicia nos daría la razón más tarde o más temprano. Pero ese será el último recurso… es un tema que se debería resolver en una mesa con racionalidad”.
Tiempo no sobra. Cuando quede firme el texto de las leyes que trata el Congreso, Mestre y su equipo abrirán un compás de espera durante enero. Cuando reabra Tribunales en febrero, quizás ingrese un auto caratulado “Ciudad de Córdoba contra Provincia de Córdoba”.