En un informe titulado “La ilusión monetaria no podrá concretar el anhelo electoral del oficialismo”, la BCC lista una serie de críticas referidas a las últimas medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo nacional. Entre ellas, se refiere al aumento del salario mínimo, al cual catalogó como “un arma de doble filo”, por implicar un aumento en los costos productivos no solo de grandes empresas, sino también de muchas pymes.
En ese sentido, la Bolsa señala que “en el sector privado, el 71% de los asalariados formales full time que cobran el mínimo trabajan en empresas de hasta 40 empleados, que son las más afectadas por la crisis”, y recalca: “Los salarios son bajos porque en el contexto de estanflación actual, gran parte del sector productivo está pasando por momentos delicados con ventas débiles y costos que suben al ritmo de la inflación”.
El aumento en las ayudas sociales y el problema de “darle a la maquinita”
Desde la Bolsa, aseguran que la suba del salario mínimo también implica una serie de ajustes a otras prestaciones sociales indexadas a su valor, como la jubilación mínima y otros planes sociales (como el Potenciar Trabajo, el Programa Acompañar, y las becas Progresar, entre otros).
Sobre esto último, afirman: “Es difícil anticipar la magnitud y el timing del efecto que tendrá en la actividad económica el aumento de estas prestaciones, como así también el del nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), y el alza del mínimo no imponible de ganancias, que pasará de $ 150.000 a $ 175.000 brutos”.
A pesar de esta incertidumbre, el relevamiento indica que “un mayor déficit fiscal financiado con emisión monetaria generará un exceso de oferta de dinero que en el corto plazo acrecentará la presión sobre el tipo de cambio, conduciendo a mayores restricciones legales para acceder a divisas. Si esto ocurre, entrado el próximo año, aumentarán aún más las presiones inflacionarias y el eventual efecto del “shock de consumo” al que apunta la expansión fiscal electoral, será en buena medida pulverizado por una inflación que superará ampliamente la pauta de 33% proyectada en el Presupuesto 2022”.
En el plano estrictamente electoral, la Bolsa insiste en que existen otros motivos que llevaron al resultado de las PASO, “como el mal manejo de la pandemia, con sus consecuencias en la restricción de actividades y el cierre de escuelas, junto con las pobres perspectivas para la población de aspirar a un trabajo decente, en un contexto de estabilidad y progreso que está lejos de lograrse”.
Por eso, remarcan: “Entre las nuevas medidas anunciadas, la de mayor impacto en el corto plazo podría ser el levantamiento de restricciones para todas las actividades económicas, lo cual significa un alivio para sectores que aún siguen muy afectados por las restricciones del último año y medio”.