El inicio de esta historia que hoy culmina con la aparición de sensores de seguridad para silobolsas comenzó hace más o menos un año, con la preocupación de Franco Mugnaini, productor agrícola ganadero de Río IV, que sintió que algo había que hacer luego de haber sufrido varios actos de vandalismo en su campo.
“Le fui a plantear mi inquietud a un amigo dedicado a la tecnología y a la seguridad para ver cómo podíamos solucionar este tema, luego de que nos entraran al campo y hasta en nuestra propia casa”, cuenta. “Así fue como empezamos a hacer pruebas y pusimos dispositivos en lugares clave como el feedlot, el cargador de hacienda y los silobolsas”.
El amigo al que se refiere es Conrado Berbé, CEO de Soft Selection, una de las tres empresas (junto con ARBOT y Landtech) que son las desarrolladoras de estos sensores que se instalarán como sistema de seguridad en los silobolsas que últimamente han protagonizado las noticias por los actos de vandalismo cometidos sobre ellos (roturas).
“En este momento los dispositivos están en etapa de prueba y en los próximos meses estarán disponibles para ser instalados utilizando una antena LoRa, que es un ´gateway´ de comunicaciones de radiofrecuencia que transmite información con muy bajo consumo de energía; la red forma parte de la necesidad de tener toda la Provincia cubierta”, explica Conrado.
Justamente el hecho de que estos sensores trabajen por radiofrecuencia y no por wifi o señal de celular es clave porque, como dicen los productores, en el campo la señal suele ser mala y por eso no funcionan los sistemas de seguridad. Los sensores miden 2,5 cm de diámetro por 18 cm de largo, con un peso aproximado de 250 gramos y costarán US$ 90.
“Ante esta situación actual el Gobierno de Córdoba nos contactó y pudimos responder rápidamente debido a que hace más de 1 año que estamos probando esta tecnología en un campo cedido para realizar los ensayos”, dice Conrado. Franco, el dueño de este campo agrega más información: que las antenas LoRa cubren unos 20 km y cada una enlaza hasta 150.000 sensores.
“El sensor se reporta cada 5 segundos y si pierde la señal avisa al productor y a la policía rural. Las baterías aguantan hasta 5 grados bajo cero y duran dos años; además los sensores van a servir no solo para los silobolsas sino en todos los sectores de la producción agrícola. Los que siguen en mi campo como ensayo están trabajando muy bien”.
Otra gran ventaja es que serán de fácil instalación para que los manipule el productor, no los afecta la lluvia y los están “ajustando” para que no generen falsas lecturas respecto a movimientos y vibraciones.
“Yo siento que, a diferencia del Gobierno nacional, el Gobierno provincial está dando una respuesta a la problemática que estamos sufriendo”, resume Arístides Torello de San Basilio y productor de trigo, maíz y soja. “A mí me rompieron 4 silobolsas hace 20 días y otro hace un mes y medio, y así no se puede seguir”.
Por su lado, David Tonello es presidente de la Sociedad Rural de Río IV y cuenta que le prendieron fuego su campo, donde se quemaron 100 hectáreas y unos 100 rollos de alfalfa. “Este dispositivo es un proyecto ambicioso impulsado por los productores, empresas de tecnología y los ministerios de Agricultura y de Seguridad, que se puede instalar en distintos sectores de la producción agropecuaria y nos va a dar tranquilidad. Eso sí: hay que poblar de antenas la Provincia para que todo funcione”, advierte.