Madre de dos hijos, emprendedora y acompañante terapéutica, Alejandra Casas representa la marca jesús mariense “el Mejor Asado del Mundo”, desde el año 2020. El municipio local la eligió como embajadora y después de obtener el título de “Mejor Asadora Nacional”, en el Concurso Nacional de Mujeres Asadoras en Marull del 2019.
Desde aquella fecha la vida de Alejandra se fue transformando, y todo lo que había aprendido con sus padres entre parrillas, horno de barro y cocina en familia, se convirtió en su medio de vida permanente.
Durante el 2023 ha logrado imponer también su marca propia “Capo Afuera” con lo que lleva su parrilla a cuanto lugar se la convoque, ya sea un campo, un evento citadino, ella junto a su equipo siempre están dispuestos a trasladar fogones, discos y escasas para hacer de la experiencia de comer comida casera, recién cocinada y casi siempre al aire libre, toda una vivencia única.
A Casas la vida la sigue sorprendiendo, estos días de Festival fue elegida para ser la cara visible de la gastronomía local en la carpa institucional de la Municipalidad donde se reciben a diferentes personalidades del mundo de la política, los negocios, el arte y el deporte. “Soy la embajadora del Mejor Asado del Mundo”, pero voy preparando carnes en hornos, fogones, friendo empanadas en el disco o cocinando carnes y empanadas a la parrilla para que los invitados las degusten”.
En medio de esa vorágine, Alejandra recibió una comunicación que la llenó de orgullo propio, fue elegida para ser la directora Norte de la Asociación Civil Argentina de Asadores.
“La noticia me llegó de sorpresa, ya acepté la designación por lo que en forma inmediata debo ponerme a trabajar, es un mundo apasionante el de los fuegos y la cocina criolla, es una gran responsabilidad representar esta tarea y ser el nexo entre colegas parrilleros, fogoneros y cocineros criollos y la asociación”, expresó Casas.
"Hay mucho trabajo previo en esto de armar un menú con sabores tradicionales, usando recursos de antaño, mezclando saberes ancestrales, utilizando formatos y costumbres heredadas de las familias, de los abuelos, de los padres. Es una vuelta a la magia de sazonar con amor, con la nostalgia del pasado y con la idea de deleitar el paladar de los presentes".
Alejandra logra transformar ingredientes en obras de arte comestibles, coloca su toque en cada plato, hace magia con mucha astucia y sus servicios para clientes desde los más selectos a los turistas que puedan pasar por un stand institucional se lo agradecen con miradas cómplices con sonrisas en la cara que demuestras mimos al alma.