En un edificio cargado de historia, Belén y Joaquín apuestan a sumar turismo, sabores y memoria
El viejo almacén de La Bodega La Caroyense se llena de aromas y sabores con Battuto e Vini.
De Santa Fe a la tierra del vino: una mudanza que cambió todo
Belén Villa, oriunda de Chañar Ladeado (Santa Fe), llegó con su esposo Joaquín Fossaroli y sus dos hijos a principios de 2025 para instalarse en una casa contigua al nuevo restaurante.
Joaquín, además de acompañar el proyecto, es accionista de la bodega La Caroyense.
La decisión de Belén significó dejar sus afectos y su trabajo para tomar un desafío totalmente nuevo: liderar el diseño, la estética y la contratación del equipo gastronómico.
La ventaja: es paisajista, creativa y apasionada por los detalles.
“Este lugar ahora es nuestro hogar, y queremos trasladar eso a quienes nos elijan”, resume Belén.
Historia que late: del viejo almacén al nuevo punto de encuentro
Battuto e Vini se levanta sobre el antiguo almacén de la ex cooperativa La Caroyense.
Años después fue sede administrativa, y al quebrar en 2000, la bodega fue adquirida por Juan Carlos Tay y otros socios, entre ellos el suegro de Belén.
Columnas hechas con canastos de vino. Lámparas galponeras rescatadas. Herramientas y vajilla original exhibidas como tesoros. Los ficheros del personal de otra época siguen colgados de las paredes.
Hasta el silbato de la bodega continúa marcando, a las 7 de la mañana, el pulso del trabajo caroyense.
“Hay que tener conciencia de los lugares que uno habita. Este espacio está lleno de energía de las personas que lo pisaron, trabajaron y soñaron en él”, expresa Villa.
Una esquina que se transforma (y perfuma la ciudad)
Ubicado en la icónica esquina de Av. San Martín y calle 22, el proyecto demandó un año y medio de trabajo.
Contaron con Aníbal Benería, restaurador santafesino amigo de la familia, que se mudó para coordinar a los profesionales locales.
Cada detalle tiene identidad. La propuesta combina recetas típicas caroyenses con platos heredados de sus raíces friulanas: Italia y Caroya dialogan en la carta.
“Muchos de los que se sumaron al proyecto tenían vínculos personales con la bodega. Se siente la responsabilidad de preservar y compartir esa historia”, destaca Belén.
¿Por qué Battuto e Vini?
El battuto es la base de muchas preparaciones italianas: mezcla de verduras picadas finas que da inicio a miles de historias culinarias.
E vini (“y vino”), porque nada en este lugar se entiende sin el vino, sin la uva, sin la tradición vitivinícola local.
Un nombre con raíces. Como ellos.
Filosofía gastronómica: sabor a origen.
El restó funcionará los fines de semana y feriados; mientras que de lunes a viernes ofrecerá cafetería, desayunos, meriendas y minutas.
La base: cocina italiana con alma caroyense. Ingredientes frescos. Marca Origen. Salame. Mermeladas. Pastelería cuidada.
Todo pensado para que cada plato sea una experiencia.
Turismo que crece, comunidad que se celebra
La Bodega La Caroyense recibe miles de turistas cada semana. Con Battuto e Vini, el paseo suma un plus: detenerse, saborear, sentir.
Una propuesta que conecta pasado y presente.
Que honra la historia y escribe una nueva.
Que llega para quedarse.
Ficha útil
📍 Dirección: Avenida San Martín esquina calle 22 – Colonia Caroya
📅 Apertura: Domingo 2 de noviembre – 44° Fiesta del Salame Típico
🕒 Horarios: de 08 a 22 hs
• Restó: fines de semana y feriados
• Cafetería y minutas: lunes a viernes
🍷 Propuesta: cocina italiana y caroyense con productos de Marca Origen
👨🏻🍳Chef: Pablo Tulian
🖌️Restaurador: Aníbal Venaria
👨👩👧👦 Proyecto familiar con identidad y tradición vitivinícola