En Las Junturas, un pequeño pueblo del interior de Córdoba, existe una historia de éxito casi inverosímil. Es la historia del almacén familiar que pasó a ser líder en exportación de maní, con 6 mil toneladas al año.
Fundada por la familia Maglione hace 90 años, la firma Maglione Hermanos y Compañía S.A comenzó su viaje como un almacén de ramos generales, que atendía las necesidades de la comunidad local y de la zona.
Con el tiempo, la visión empresarial de las distintas generaciones que se fueron sumando a la empresa transformaron el almacén (del que actualmente solo queda la ferretería) en una empresa de maní que exporta a varios continentes.
Sus productos se consumen en varios países de Europa, Asia y América del Sur. Algunos de sus clientes están en Grecia, Alemania, Hungría o Turquía. Pero para llegar a esto los Maglione vivieron varias aventuras fuera de la Argentina.
Azerbaiyán y el acuerdo en una servilleta
La firma, que en 2005 comenzó su expansión internacional, tuvo una estrategia particular para captar a los clientes fuera del país: viajar a visitarlos, aunque casi no los conocieran.
En uno de esos tantos viajes que los hermanos Gastón y Nicolás Maglione realizaban durante un mes, ocurrió una anécdota curiosa.
Fue en Azerbaiyán, un país ubicado entre Asia y Europa. Según contó Gastón, no llegaban a un acuerdo con la empresa. “Tras dos días de negociación decidimos salir a cenar con los dueños de la firma. En la cena terminamos cerrando el negocio”, dijo. Lo llamativo fue lo que ocurrió luego: “No teníamos a dónde firmar el acuerdo, así que lo hicimos en una servilleta. Allí constaba todo lo que teníamos que entregar. Firmamos la servilleta y empezó nuestra relación comercial”, recordó Gastón.
Los Maglione recuerdan que del primer viaje vinieron con dos clientes nuevos, que aún hoy conservan. Últimamente participan con su stand en ferias de alimentos, pero tienen pensado realizar otra gira en 2024.
La planta
Aunque la firma se dedica especialmente al maní, también exportan otros productos como garbanzo y poroto. Su producción se destina casi exclusivamente al comercio exterior.
La planta tiene tres líneas de maní (blancheado, confitería y tostado). Emplea a 40 personas y produce unas 500 mil toneladas mensuales. La planta se fue tecnificando y ahora tiene hasta un robot paletizador al final de línea.