Algunos vienen con un pequeño almanaque y el resto páginas para completar según la consigna impresa o -directamente- en blanco.
Tradicionalmente el cuaderno de bitácora era el libro en el que los marinos, en sus respectivas guardias, registraban los datos de lo que ocurría. Cuando el mar azotaba al barco, se guardaba dicho cuaderno en el interior de la bitácora para protegerlos de las inclemencias del clima.
Hoy esa suerte de libro se reinventó y llega en modelos originales que se consiguen en librerías y casas de diseño de Córdoba.
En la galería de fotos, los modelos más originales y dónde los encontrás.