En el sector alertan que la oferta tiene grandes problemas para reponer los vehículos vendidos lo que ya genera consecuencias financieras y una merma de la actividad. Las concesionarias están trabajando al 35% de su capacidad instalada pero con costos crecientes.
En tanto, el presidente de ACARA, Ricardo Salomé dijo que julio fue un mes complicado y que la principal causa radica en la falta de reposición de las unidades de los stocks en los concesionarios. “Estamos trabajando con muy poca previsibilidad y en un mercado donde la limitada demanda que tiene no se puede satisfacer a través de la oferta, esto nos genera consecuencias financieras y económicas que son inmediatas”, agregó el presidente de ACARA.
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