El talento está... ¿qué nos falta entonces?
(Por José Manuel Ortega) Si tenemos talento, ¿Por qué no tenemos un auto argentino?, ¿Qué nos falta para ser una potencia en la materia, al menos en diseño?
Repasando algunos nombres que rescato de mi –poco avezada- memoria, me encuentro con el Ingeniero Enrique Scalabroni (foto 1), un tipo talentosísimo, que triunfó en las categorías más importantes del mundo. Pasó por Ferrari, Williams, Lotus, Peugeot Sport, y es fuente obligada de consulta de grandes equipos en lo que a innovación mecánica se refiere. ¿Nació en Chicago?. No, su madre dio a luz en Alta Gracia, en nuestra provincia de Córdoba.
Tal vez no muchos conozcan a Jorge Ferreyra Basso, diseñador argentino que ingresó muy joven a General Motors, participó en el diseño del Chevitú, y finalmente recayó en la división europea, Opel, diseñando interiores de automóviles. Una persona reconocida en Europa. Su otra pasión es la pintura y lo hace muy bien (foto 2).
Hace poco presentamos la nota sobre Horacio Pagani (foto 3), otro enorme talento argentino, nacido en Casilda, Santa Fe, creador de automóviles súper exclusivos en Módena, Italia. Su último bólido, el Cinque (solo 5 unidades) cuesta poco menos de 2 millones de dólares, y le llueven pedidos de apasionados de todo el mundo.
Se lo conoce como el “Ettore Bugatti del Siglo XXI”, y con esto está todo dicho.
Finalmente otro local por adopción, si bien nació en Rafaela. Nos referimos al “Mago de Alta Gracia”, Oreste Berta (foto 4). ¿Como sintetizar su carrera en un párrafo?
Ya de muy joven investigaba y creaba, “metiendo mano” a motores en Ika Renault.
A partir de un pedido del entonces presidente Onganía, creó el Berta V8, un motor argentino. Junto con Fangio, estuvo al frente de la Misión Argentina de los Torino en Nurburgring (a propósito, dentro de poco se celebrarán los 40 años en la Fortaleza, camino a Alta Gracia), fue creador de muchos modelos de competición y es referencia obligada en cuanto a mecánica de avanzada (y aerodinamia y otras disciplinas) se refiere.
Entoces, si tenemos talento, ¿Qué nos está faltando para ser una potencia mundial en cuanto a ingeniería y diseño del automóvil se refiere?.
¿Por qué Brasil diseña y participa en algunos restylings Mercosur?.
Claro, mientras en Brasil tientan a las empresas a instalarse con múltiples beneficios, y los ayudan a producir y exportar, en nuestro país, todas son trabas, burocracias, impuestos, trámites y demoras, que hacen que el derrotismo termine ganando.
La única forma de ser competitivos en Argentina –lamentablemente- pareciera ser a través de un dólar de no menos de $ 5, y los industriales piden más.
¿Se puede ser competitivo solo a fuerza de un tipo de cambio híperdevaluado?
Ojalá aprovechemos este talento argentino, nuestra materia gris de sobra, con compatriotas que triunfan en el mundo en distintas disciplinas, y podamos convertirnos en referentes mundiales.
Pero claro, mientras en el granero del mundo se importe trigo, leche y carne (no falta mucho), ¿Qué podemos esperar?
¿Veremos algún día ese nuevo país?. ¿Por donde empezamos?