Prueba Nº 22: el impresionante Honda Civic SI 2.0 (200 CV)
(Por José Manuel Ortega) Fue -hasta ahora- el auto que más me costó devolver. Un aparato infernal que empuja en serio. Algo durito, brinda sensaciones únicas y diversión segura.
Este Civic no es para divertirse alocadamente. Deben tomarse sus riendas en serio y con atención (como debería ser en cualquier auto). Pero haciéndolo, la seguridad es muy alta. Aún con el control de estabilidad desconectado.
Puede circularse en 5º a 40 km/h sin tironeos, o en 2º a 80 km/h y 7000 vueltas. Así de utilizable es este -increíble- motor. Permite pasear o exprimirlo en todas las marchas, y en ambas situaciones responde, haciendo parecer que estamos ante un multiuso.
Superando las 6000 rpm se siente un tirón y sigue empujando hasta las 7500 en que se produce el corte de la inyección, por lógica protección.
No solo el motor es -literalmente- de otro planeta, sino que su tenida es muy alta. En el tramo mencionado desconecté los controles electrónicos, con la misma exigencia.
Resultado: solo algo de subviraje y chillido de gomas, muy poco, la misma seguridad.
La dirección es muy directa y precisa, como debe ser en un auto de 230 km/h y los frenos aportan lo suyo, seguridad extrema. Capítulo aparte para la melodía de su escape. Incitación para el pie derecho.
La caja -a mi juicio- no es lo rápida que podría ser para este motor, pero no es un defecto. De todos modos imagino lo que sería un Civic SI con una caja de doble embrague..
¿Media nota dedicada solo a su mecánica?. Y sí…
Buena terminación, con materiales no tan nobles (de todos modos cumplen y bien con el promedio Mercosur) pero de muy buen encastre. Butacas muy envolventes que resultaron muy apropiadas para el manejo en las condiciones descritas. Tablero moderno, aunque, como es sabido, no soy amigo de los tableros digitales.
Buena iluminación y espacio interior, aunque no sobra. Baúl grande pero de piso -muy- alto.
¿Qué no me gustó del Civic SI?
Poco. El tablero, la cola (ambas cuestiones estéticas), la falta de computadora de a bordo completa, la regulación de la calefacción y los mandos de ventanillas y espejos.
Pero en el promedio el auto es increíble, y sin dudas, quien compre este Civic de 200 CV no prestará atención a estos detalles. ¿No es durito?. Obviamente lo es, sino resultaría imposible doblar como lo hace a altas velocidades, pero no llega a atormentar, buen balance en ciudad, a pesar de sus cubiertas de perfil bajo.
El precio de lista de esta versión es de US$ 35,400, y a pesar de ser un Honda (nunca baratos) vale más de lo que cuesta. Lo devolví al concesionario Ramón Suarez sin decirlo, aunque mi cara debe haberme delatado, transmitiendo un “¿No me lo dejás 15 días?...