Humana es el nombre de las primeras tiendas no tripuladas del retail. ¿Qué significa “no tripuladas”? Que, paradójicamente (o como juego de palabras) estas tiendas llamadas Humana no tienen atención de humanos sino que son “atendidas” por un robot.
“En breve habrá 4 tiendas Humana en Manhattan, EE.UU, dedicadas a vender productos saludables”, dice con orgullo Willie Morro, CEO de Eva Robotics & Retail, la empresa que ha desarrollado Humana con talento argentino y componentes alemanes, japoneses y estadounidenses. “Y en Argentina ya hemos vendido estas tiendas a empresas petroleras y de alimentos, así que en mayo ya las veremos en Buenos Aires”.
Ahora bien, ¿cómo son las Humana? Visualmente son bocas de expendio rectangulares y enormes que pueden estar directamente en la calle (mejor dicho, en la vereda, como un local pequeño) o en lugares donde pasa mucha gente: plazas, shoppings, sanatorios, empresas, universidades. Y para hacer una analogía rápida, el mecanismo es similar (similar y no igual, aclaramos) a las máquinas expendedoras de golosinas y bebidas que se ven en muchos lados.
Pero claro que son diferentes: no funcionan con monedas ni cospeles, son más rápidas, tienen mayor capacidad de productos y permiten tanto la compra a través de una aplicación (luego uno simplemente recoge el pedido por ahí) como la compra in situ, o sea el cliente parado frente a la máquina eligiendo los productos desde un catálogo que aparece en la pantalla (esa es otra diferencia: en estas tiendas/máquinas uno nunca ve el producto en vivo y en directo sino por foto, a través de la cual lo selecciona y luego lo recibe en sus manos).
Humana es un mix de robótica e inteligencia artificial porque la máquina va “aprendiendo” acerca de los hábitos de consumo de sus clientes (tiene reconocimiento facial) y entonces hasta puede sugerirle productos que ella considera que le pueden gustar o hasta “recordarle” que se está olvidando de algo que siempre lleva.
“Humana garantiza una compra ágil y segura porque antes de ser entregados los productos pasan por un proceso de sanitización y es ágil porque se puede comprar también desde la app Humana Store y luego simplemente se paga y se retira con un código QR”, describe Morro, quien agrega que estamos frente a una tienda omnicanal porque permite comprar de forma online, de paso por la tienda y que hasta funciona para otras empresas como puntos de venta o de retiro de mercadería (como antes las casillas de correo, ¿recuerdan?).
“En Humana se une lo mejor de los mundos físico y online, como ocurrió con el cajero automático en su momento”, reflexiona Morro. “Además permite a las marcas reducir costos de alquiler, de personal y brinda la posibilidad de vender también fuera del horario comercial, porque Humana funciona las 24 horas”.
Otra de las ventajas es que de este modo se evitan los gastos típicos de cuando uno comienza un negocio a la calle (pintarlo, poner la marquesina y dejarlo “bonito”) ya que Humana viene totalmente armada y si en un momento dado el cliente se muda de lugar, la empresa se ocupa de trasladarla a donde sea necesario (la mudanza cuesta US$ 3.000).
Hablando de números, para quien quiera tener una Humana en su negocio o lugar de trabajo, por unos US$ 80.000 consigue una tienda con capacidad para 500 códigos (productos). Y de ahí para arriba, lo que se quiera. Eva Robotics & Retail se ocupa del mantenimiento y de que todo funcione a la perfección.
“Todas las Humana están construidas en material ultrarresistente, los vidrios soportan hasta el golpe de un bate de béisbol, poseen una persiana antivandálica que se activa en caso de problemas y tienen un seguro donde se incluye el fee de mantenimiento”, recalca Morro con énfasis, y agrega: “En las tiendas Humana las personas encontrarán un amplio portafolio de productos a toda hora, sin filas, sin esperas ni intermediarios y pagando como cada uno prefiera”.