“Globalizar desde Latinoamérica. El caso Arcor”, el libro que se presentó semanas atrás cuya autoría pertenece al economista Bernardo Kosacoff y un equipo de especialistas, habla de la “Quinta Arcor”. El nombre surge porque la empresa fundada por Fulvio Pagani primero fue una Pyme del interior, después, una compañía multiproducto, años más tarde un grupo de alimentos de alcance nacional y por último un grupo latinoamericano con proyección internacional.
Arcor cierra el año con leve suba en ventas (desembarco en India, congelado)
La multinacional nacida en Arroyito cerrará un 2013 con un leve incremento en su facturación respecto al año pasado (apenas por encima de la inflación) y un amesetamiento en sus exportaciones, según confirmó a InfoNegocios un alto ejecutivo de la empresa de la familia Pagani. En 2012 la compañía facturó cerca de US$ 2.500 millones.
El dato del estancamiento en las ventas al exterior se condice con las estadísticas publicadas por la Copal para el rubro “Azúcar y golosinas”, donde se muestra que en el segundo trimestre de este año las exportaciones crecieron 4,7% respecto a las de 2012 mientras que, si se mide el mismo período entre el año pasado y 2011, las ventas al exterior habían crecido 26,4%.
¿La razón? Las trabas a las importaciones de algunos insumos esenciales, aspecto que afecta a la mayoría de la industria de la alimentación.
Pero la novedad es que la multilatina frenará -al menos por un tiempo- su estrategia expansiva en la India, uno de los mercados internacionales donde pensaba desarrollarse rápidamente. “India aplicó una devaluación de casi 50%, por ahora es casi imposible competir allí”, confió la fuente.
De esta manera, una de las premisas de la “Quinta Arcor”, por ahora, quedará congelada.
(¿De qué es la Quinta Arcor? En la nota completa)